"Miguel Fleta fue un cantante único. Aunque no llegué a conocerlo, mi padre, que fue su hijo mayor, decía de él que era un hombre con sentido del humor, buena gente –demasiado a veces–, al que preocupaba poco el dinero, muy aragonés y una persona de corazón". Así describió ayer María Fleta a su abuelo antes de la presentación en el museo Pablo Serrano de Zaragoza de la exposición ‘El hombre y el mito’ que recorre la trayectoria artística y vital del gran tenor aragonés.

María Fleta, que acudió al estreno de la muestra con su hija Tatiana y su nieta Davinia, se mostró "emocionada" por todos los recuerdos de su abuelo, "un hombre con una voz única que pasó de cuidar cabras en el monte a codearse con reyes".

La vida y la excepcional trayectoria artística de Fleta protagonizan una exposición en la que a través de fotografías –muchas de ellas inéditas–, programas de mano o carteles, además de discos, películas o documentación personal, se reconstruye la figura del tenor aragonés.

Enmarcada dentro de los actos de conmemoración del 80 aniversario de su fallecimiento que llevan a cabo el Gobierno de Aragón y la Asociación Aragonesa de la Ópera, ‘Miguel Fleta. El hombre y el mito’ pretende dar a conocer las aristas del cantante, desde su nacimiento en 1897 en Albalate de Cinca (Huesca) hasta su muerte en 1938 en La Coruña.

La muestra, comisariada por Sergio Castillo y Alejandro Martínez, se inauguró ayer en el museo Pablo Serrano de Zaragoza y podrá verse hasta el próximo 14 de octubre.

El director general de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín, declaró en la presentación que "esta exhibición constituye uno de los puntos álgidos del calendario expositivo de la Comunidad". Escuín afirmó, también, que "la exposición tendrá dos lecturas distintas: que los que no conocen al tenor puedan indagar en su figura y que los entendidos puedan entender a la persona, convertida en uno de los grandes iconos culturales de Aragón".

Un rico contenido

La exposición arranca con la presentación de Fleta, que muere en tiempos de la Guerra Civil, y continúa mostrando al aragonés universal, su despegue y formación como cantante, incluyendo sus primeras actuaciones en Europa, haciendo especial hincapié en sus estudios en el Conservatorio del Liceo y la relación sentimental con su primera pareja y maestra, Luisa Pierrick.

‘El gran tenor’ es el espacio central de la muestra, que aborda el fenómeno vocal de Fleta en sus años de máximo apogeo: lugares donde actuó, programación y repertorio… Se incluye en este apartado su vinculación con el cine y se presta atención a sus numerosas grabaciones.

Además de las más de 200 piezas de las que está compuesta la muestra, se han habilitado 19 puntos de escucha para que los visitantes puedan escuchar alguna de las interpretaciones de Fleta, tanto de lírica como también de zarzuela y de jota.

En total han colaborado en la muestra 31 instituciones públicas y privadas como, por ejemplo, el Metropolitan de Nueva York.