Sánchez apela a los indecisos para romper la racha de mayorías absolutas del PP en Galicia
El presidente ha participado en un mitin del PSOE en Lugo donde ha asegurado que "si Galicia vota, Galicia cambia. La resignación es la abstención, que siga gobernando el PP".
A falta de cinco días para que comience oficialmente la campaña de las autonómicas gallegas, que se celebrarán el 18 de febrero, el PSOE ya ha empezado a calentar motores. El objetivo de los socialistas pasa por romper la racha de mayorías absolutas que el PP cosecha en la región -aunque las encuestas apuntan a que si lo logran, deberá gobernar en coalición con otras formaciones como el BNGo Sumar- y arrebatar a Alberto Núñez Feijóo uno de los bastiones históricos de su partido. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participó este sábado en un mitin en Lugo junto al candidato a la Xunta, José Ramón Besteiro, donde apeló a los votantes indecisos: "Si Galicia vota, Galicia cambia. La resignación es la abstención, que siga gobernando el PP".
El líder socialista recuperó el argumentario que ya usó en otras campañas como la de las pasadas elecciones generales al confrontar lo que define como el "modelo del PSOE" frente al del PP para afrontar una crisis que define como "permanente". De ese modo, enumeró sobre la tribuna del Auditorio de la Facultad de Veterinaria de la capital lucense medidas como el aumento del Salario Mínimo Interprofesional, la reforma laboral o la subida de las pensiones.
"Sí, hay crisis, pero hay distintas formas de responder a la crisis. Nosotros no hacemos milagros, pero sí gestionamos mucho mejor la economía que la derecha porque la ponemos al servicio de la gente, de la mayoría social. Por tanto, ni falsos milagros ni mensajes apocalípticos por parte de la derecha. España va en la buena dirección", zanjó.
Un buen resultado en Galicia daría aire a un PSOE enfrascado aún en la ley de amnistía. "Con un socialista en la Moncloa y un socialista en la Xunta a partir del 18 de febrero, Galicia no rueda, Galicia vuela", dijo Sánchez haciendo un juego de palabras con el apellido del actual presidente gallego, Alfonso Rueda.