Ingeniero agrónomo multado con 3 millones de euros por producir fertilizantes irregulares para el cultivo de cannabis
La Guardia Civil ha retenido cientos de productos fitosanitarios en una empresa de Alicante, dirigida por padre e hijo, que se enfrenta a posibles medidas de cierre.
Han sido retirados del mercado un total de 695 artículos entre productos fitosanitarios, abonos y fertilizantes, comercializados de forma irregular en España. Y, que podrían haber representado una grave amenaza para la salud pública, la flora y fauna, así como para los campos de cultivo. Ha sido el Seprona, Servicio de Protección de la Naturaleza, de la Guardia Civil de Orihuela quien ha realizado dos inspecciones en una empresa de Bigastro (Alicante) para proceder a llevarse todos esos productos.
La Guardia Civil ha informado en un comunicado que esta actuación se ha llevado a cabo en el marco de las inspecciones que realiza el cuerpo armado regularmente sobre la comercialización de esta clase de productos. La investigación comenzó en octubre de 2023 a esta empresa de Bigastro, dedicada a la venta al público en general y para 'grow shops' (comercios especializados en el cultivo de cannabis).
Tal y como informa el organismo armado, la primera inspección se llevó a cabo para comprobar la cadena de suministro en el negocio, que está dirigido por un hombre de 52 años, formado en ingeniería agrónoma, a quien le ayuda su hijo de 23 años. Fue en esta inspección cuando se dieron cuenta de que la empresa tenía licencia solo para comercializar y producir productos fitosanitarios, abonos y fertilizantes destinados al público en general. Es decir, nada relacionado con el cultivo de cannabis.
Venta de productos para el cultivo de cannabis
La Guardia Civil se percató de que, además, se dedicaban a la fabricación de productos, para lo que no tenían autorización. Más concretamente, se habían especializado en la elaboración, venta y asesoramiento de productos para el cultivo de cannabis, con el fin de obtener un mayor rendimiento económico.
Con una inspección posterior, la Guardia Civil confirmó las irregularidades observadas en esta empresa. Y, entre ambas inspecciones se incautaron un total de 612 artículos de abonos y fertilizantes y 83 productos de fitosanitarios de tipo acaricidas. También, material empleado para la fabricación ilegal como jeringas, medidores, básculas de precisión, morteros, coladores, embudos y una gran cantidad de botes y etiquetas para poder envasarlo y distribuirlo de manera irregular.
Denuncia de 3 millones de euros
Tras esto, la empresa ha sido denunciada por diversas infracciones tipificadas en la Ley 43/2002, de 20 de noviembre, de Sanidad Vegetal y de la Ley 6/2014, de 25 de julio, de Prevención, Calidad y Control ambiental de Actividades en la Comunidad Valenciana, ya que operaba sin la correspondiente licencia ambiental o de actividad.
Así que, los responsables se enfrentan a sanciones económicas que podrían ascender hasta los 3 millones euros, el cierre del establecimiento y la obligación de ocuparse de la destrucción de la mercancía decomisada por medio de un centro autorizado o hacerse cargo del gasto que genere su destrucción.
El Seprona continúa investigando los hechos porque, durante las inspecciones, se observó que los autores estaban utilizando etiquetas y precintos con la identificación de otra empresa, y no se descarta la localización de otros implicados o de nuevas infracciones.
