La reconstrucción del puente de Baltimore costará entre 400 y 1.000 millones

El operativo para retirar los hierros incluye siete grúas flotantes gigantes y los trabajos pueden durar de 18 meses a varios años

Vista aérea del carguero Dali que chocó con el puente Francis Scott Key de Baltimore en Estados Unidos.
Vista aérea del carguero Dali que chocó con el puente Francis Scott Key de Baltimore en Estados Unidos.
Maryland National Guard

Varias grúas flotantes trabajan ya en el puerto de Baltimore para retirar la estructura de acero, "casi del tamaño de la Torre Eiffel", del puente que se desplomó el martes sobre el carguero que colisionó contra uno de los pilares de la gigantesca estructura. El accidente, que ha interrumpido el tráfico marítimo en la zona, causó la muerte de seis obreros latinoamericanos. Según varios expertos, la reconstrucción podría llevar entre 18 meses y varios años, y costará de 400 a 1.000 millones de dólares (de 370 a 925 millones de euros), calculan especialistas de la Universidad George Washington.

La infraestructura, de 2.632 metros de largo, fue inaugurada el 23 de marzo de 1977 y supuso una inversión de 60,3 millones de dólares. Era el puente más largo del área metropolitana de Baltimore, con un tráfico de 11,5 millones de vehículos al año, y un acceso clave para toda la región, donde están ubicadas grandes factorías de producción de automóviles.

"Con una operación tan compleja es necesario planificar cada momento", dijo el gobernador de Maryland, Wes Moore. Está previsto que colaboren siete grúas flotantes -incluida una capaz de levantar 1.000 toneladas-, diez remolcadores, nueve barcazas, ocho buques de salvamento y cinco barcos de la Guardia Costera.

Contenedores partidos

"Necesitamos limpiar el canal y abrir el tráfico de buques" porque "de ello depende la salud de la economía de Maryland y la nacional", alertó Moore. Pero no es fácil retirar semejante mole de acero, "casi del tamaño de la Torre Eiffel", comparó. Algunos de los contenedores que transportaba el barco están "partidos por la mitad como si fueran papel maché", agregó el gobernador. El inicio de los trabajos ha coincidido con "fuertes vientos". Además, la presencia de cables eléctricos complica aún más la retirada de los escombros.

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