gastronomía
El restaurante El Visco y su nuevo sol Repsol de Aragón en una masía medieval del Matarraña
En 1993 se creó este hotel gastronómico, que cuenta con huerto con el que se suministran de productos de cercanía.
La Torre del Visco es un hotel gastronómico que se concibió en 1993 en una masía fortificada del Matarraña que data de 1449. Era el sueño de Jemma Markham y Piers Dutton, un matrimonio británico que invirtió en este rincón de Aragón inmerso en plena naturaleza.
Desde La Torre del Visco se reivindica los productos de calidad de la zona. Así, la apuesta por el kilómetro cero es total. Verduras, flores o plantas aromáticas que nacen en el propio huerto de la masía medieval. También apuestan por las carnes autóctonas, como la raza de ovino maellana y la ternera ecológica del Maestrazago. Hasta las semillas autóctonas. Jemma, viuda desde hace unos años, describe la suma de estos argumentos con una expresión: "Confitar el territorio".
El concepto es "una carta en movimiento". Todo ello sin olvidar los vinos de proximidad. Se trata de una propuesta cuidada selección de productores locales, en la que se encuentra desde las arraigadas garnachas hasta variedades menos conocidas como el morenillo.
En la chaquetilla de Rubén Catalán se luce una estrella Michelin verde, que demuestra su respeto por el medioambiente. Se formó en el Instituto Culinario de Cambrils, en la provincia de Tarragona. Después pasó por cocinas galardonadas con estrellas Michelin, tanto en España –como Akelarre- como en Francia -Michel Guérard-. Además, ha recibido en distintas ocasiones premios, como al Mejor Cocinero Joven de Aragón.
En la última edición de los Premios Con Mucho Gusto, Catalán subió al escenario para recoger en nombre de La Torre del Visco el galardón a la empresa más sostenible en el ámbito de la gastronomía, algo que demuestran con su eslogan ‘del campo a la mesa’.
