La Casa de Doña Joaquina, diseño de época para tapear en el Tubo
La pequeña gastrotaberna que llama la atención por su singular interiorismo.
Las aperturas en el Tubo continúan. Recientemente lo ha hecho La Casa de Doña Joaquina (calle de José Pellicer Ossau, 2), una pequeña gastrotaberna que llama la atención por su singular interiorismo. Mesas de forja, sillas y pequeños sofás de estilo rococó y lámparas de época contrastan con la estética de la mayoría de los locales del Tubo. Es lo que se busca, un lugar tranquilo para tapear.
El nombre está vinculado a la que fue la dueña del edificio donde se ubica. Betania Romero está al frente de este proyecto. Ella misma pidió permiso para emplear la denominación y está contenta de evocar su recuerdo. En la parte gastronómica tienen una gran presencia las tablas de embutidos ibéricos y de quesos, desde opciones aragonesas a francesas. El surtido de croquetas es amplio y las que más llaman la atención son las de boletus, camarones y chipirones.
Las empanadas son caseras y se trabajan cinco versiones (pollo, ternera, cerdo asado, rabo de toro y carrillera). En definitiva, un recetario sencillo pero bien elaborado en el que también tienen cabida torreznos de Soria, ensaladas de tomate rosa con burrata o ventresca, y foie y salmón como materias primas de más nivel.
Sin duda alguna, se trata de una opción muy diferente a la más habitual del Tubo, vinculada al bullicio de las barras y las mesas altas. Un lugar para desconectar y disfrutar de un tapeo clásico sin prisas ni agobios.