GASTRONOMÍA
"El nuevo Goralai se asemeja bastante al restaurante de nuestros sueños"
Tras 15 años de exitosa andadura, el antiguo palacio del Prior Ortal en Zaragoza acoge la nueva etapa de este reconocido establecimiento,
El nuevo restaurante Goralai ya se ha asentado en su nueva casa, un lugar simbólico, nada más y nada menos que el antiguo palacio del Prior Ortal en la plaza de Santa Cruz, en el entorno del Tubo de Zaragoza.
El miércoles 13 de septiembre se celebró la fiesta de inauguración del nuevo espacio. En una fecha como esta, pero hace 15 años, Goralai abrió sus puertas en Zaragoza y Jasone San Martín y Jorge Lara, sus creadores, tenían claro que era el día marcado en el calendario para inaugurar el nuevo restaurante rodeados de amigos, clientes y proveedores.
Alrededor de 200 personas asistieron a la cita, "y eso que hemos tenido que limitar bastante las invitaciones", comentaban durante la celebración Jasone y Jorge, el alma de Goralai, ella en la sala y él en la cocina. Ellos mismos y su equipo se encargaron de preparar el cóctel, pero teniendo claro que querían participar de la fiesta, y es lo que hicieron. Los dos ejercieron de maestros de ceremonias recibiendo a los invitados y mostrándoles su nueva casa.
El antiguo palacio del Prior Ortal fue rehabilitado hace 30 años para viviendas, galería de arte y espacio de restauración. Durante este tiempo han pasado varios negocios y ahora le toca a Goralai. "Ya era un sitio bonito antes de que lo cogiésemos nosotros -explicaba Jasone- pero ahora tiene alma, es muy confortable y acogedor y se asemeja bastante al restaurante de nuestros sueños".
La luz natural y las columnas que presiden el comedor se mantienen. El ambiente cambia en función de la hora del día y de la iluminación que conviene más en cada momento. El suelo se ha vestido con una moqueta discreta y un gran telón cuelga de una de las paredes. "Son dos de los elementos que contribuyen a una buena insonorización", aseguraba Jorge.
Un vídeo de los 15 años de recorrido de Goralai y unas palabras de Jasone enmarcaron la celebración. Entre las imágenes, los grandes protagonistas fueron los clientes, el recetario y uno de los últimos en llegar, el Sol Repsol que el restaurante recibió hace unos meses.
En la parte gastronómica, los dos protagonistas contaron que Goralai va a continuar con sus fórmulas de menús intentando darle cada vez más protagonismo al gastronómico. Una de las novedades del nuevo espacio es que se mantiene la barra que había. En ella, unos cuantos clientes -no muchos- pueden disfrutar en versión mini de bastantes platos de la carta. "Incluso de postres como la pantxineta, que es algo que no se estila mucho en el Tubo", aseguraba Jasone.
La presentación se vistió con la presencia de un cortador de jamón y de una mesa grande con bufet de quesos. Y el picoteo, por supuesto, tuvo el sello de Goralai: croquetas de aceituna negra y de cecina, ensaladilla de gamba roja, gazpacho de marisco, tartar de trucha…
Tras la fiesta inaugural, el viernes 15 de septiembre se pone en marcha esta nueva aventura con los clientes a la mesa y para el fin de semana ya lo tienen todo lleno. "De momento queremos ir poco a poco, atendiendo a los mismos comensales que podíamos acoger en el otro local y cuando estemos asentados, ir viendo hasta dónde llegamos".
