gastronomía
El Bistrónomo Tapas abre en la calle de Bruno Solano de Zaragoza
Mireia Belenguer ejerce de encargada y Paula Traba, de cocinera, las dos formadas junto al chef Guillermo Blesa.
La alta cocina de barrio del restaurante El Bistrónomo tiene su réplica en forma de establecimiento de tapas. Hace apenas dos semanas que abrió sus puertas en la ambientada calle de Bruno Solano, donde Mireia Belenguer ejerce de encargada y Paula Traba, de cocinera, las dos formadas junto al chef Guillermo Blesa.
En el restaurante original aprendieron el estilo de cocina y el trato al cliente y eso, precisamente, es lo que trasladan al nuevo local, aunque de una forma diferente. La barra es muy de pinchos del norte. Llaman la atención montaditos bien ‘vestidos’, vinagrillos, piparras, anchoa del Cantábrico o chistorra. Delante de ella, uno viaja inmediatamente a los bares del casco viejo de San Sebastián o Bilbao.
Pero hay vida más allá de este picoteo. En parte, se ha querido trasladar la cocina de El Bistrónomo, de ahí que aparezcan algunos de sus clásicos en versión tapa: el huevo crujiente con picadillo de Soria o las empanadillas de pato Pekín.
También tuvo mucho recorrido en el restaurante del barrio de San José el falso arroz de Idiazábal y membrillo, que se recupera en esta ubicación. Y los amantes de la casquería tienen que acercarse al morro de ternera con chimichurri.
En el apartado de raciones no podían faltar los chipirones a la plancha con huevo poché, anacardos y paprika, una de las recetas más populares de El Bistrónomo. La idea no es replicarlo todo, así que el resto son novedades.
Ensalada de tomate rosa de temporada, carpacho de ternera angus y salsa César, canelón de carrilleras de cerdo al Oporto, huevos camperos rotos con sobrasada ibérica… Lo dicho, mucho para elegir y disfrutar tranquilamente al margen del picoteo rápido del aperitivo.
