gastronomía
Celebris, una carta muy veraniega con vistas al Ebro
Con una privilegiada estampa de Zaragoza, el restaurante del hotel Hiberus, renueva la carta.
Una experiencia gastronómica a orillas del Ebro y con vistas de Zaragoza puede ser un plan de verano muy buscado. Esa postal se encuentra en Celebris a partir de esta semana. El chef Javier Gómez, del restaurante del hotel Hiberus, propone una carta de productos de temporada con más de un toque exótico, dos aspectos que ligan a la perfección.
El sabor marino se encuentra en el salmorejo con salpicón de pulpo y aguacate, además de en la tosta de brioche de brandada de merluza y gambas, manzana y siracha.
Dos propuestas que forman parte de los entrantes, al igual que la borraja con longaniza y ‘shiitake’ o la ensalada de tomate rosa de Barbastro, queso de Patamulo, cebolla de Fuentes y kalamata. Otro de los platos para abrir boca más curiosos es la ensalada de foie, codorniz escabechada, sandía y mango, donde en un solo bocado se pueden encontrar el frescor de la fruta y la tradición de ave escabechada.
Si se pasa a los principales, reina la paletilla de Ternasco de Aragón deshuesada y cocinada durante casi 20 horas a baja temperatura con romero y ajo, que se acompaña de zanahoria glaseada y melocotón al vino tinto. Una de las opciones que repite es el taco de atún rojo, fresas, remolacha y hoisin. Cómo triunfa en el paladar. Tanto como el curioso bacalao confitado, crujiente cecina de León y albaricoque, que sorprende conforme se prueba. También deja buen recuerdo el canelón relleno de conejo al Jerez en salsa de almendras.
El postre es, sin duda, uno de los fuertes del menú. Los más golosos están de suerte porque, en lugar de uno, se presentan dos platos. La mousse de queso de Tronchón, crumble y frutos rojos conquista, pero casi cautiva más las cerezas de Bolea con un granizado de menta y vainilla de Veracruz. Esta carta se puede probar en el menú ejecutivo y otro degustación.
Alejandro Martínez, jefe de sala, ha elegido ocho referencias de vino, entre los que los aragoneses tienen un especial peso, sobre todo, los blancos y rosados, tan oportunos para la época del año.
Este verano es emotivo en Hiberus: cumple quince años, los mismos que hace que se inauguró Expo Zaragoza 2008. Otra razón más para brindar.
