gastronomía
El cóctel Heraldo, un brindis con historia y whisky
Pamparola, en el Tubo de Zaragoza, ofrece un combinado con el nombre del diario.
Pamparola –que significa mariposa en aragonés– desplegó sus alas hace menos de un mes, pero ya vuela con soltura por la calle de la Libertad de Zaragoza. El antiguo local de Casa Pascualillo se ha convertido en una propuesta 'chic', donde cada planta del edificio tiene su momento y en el que en cada rincón se descubre un detalle que encandila, del decorado a la carta.
Los combinados son un fuerte de esta novedad del Tubo, de hecho, el sótano esta reservado para coctelería. Entre el amplio abanico de mezclas se lee Heraldo, una bebida que recuerda al diario HERALDO.
"Una de nuestras máximas era fomentar la cercanía, el kilómetro cero –explica Angela, con un pronunciado acento italiano–. Existe un cóctel que se llama Boulevardier, en honor a una revista mensual y nosotros nos hemos inspirado en esa historia y la hemos querido traer a Aragón, por lo que le hemos puesto el nombre de HERALDO".
En la estilosa copa se unen los sabores de whisky de Bourbon, licor de chinotto y Fernet Branca. "Es un juego de las bebidas italianas fuertes con un componente exótico", lo define Angela. El resultado final es un cóctel amargo y fuerte, aunque redondo, con identidad. La presentación invita a probarlo desde el mismo momento que acaricia la amarmolada barra, ya sea por su color acaramelado con guiños rojizos o por la testimonial cáscara de naranja que flota desde el primer y hasta el último sorbo.
Su aroma gusta, incita a olerlo más de una ocasión. El primer impacto en la boca es intenso, tanto que se frunce el ceño. Sin embargo, conforme baña el paladar cambia su sabor y deja una buena sensación. "Ha gustado", confiesa el barman mientras lo culmina, el público comienza a pedirlo. Pero cuidado, que embiste con su alcohol.
Por esa razón, este combinado forma parte de la carta del primer piso, el indicado para comer, por lo que puede ser idóneo para acompañar cualquiera de sus platos "a modo de clásico aperitivo italiano". Se ofrece como un brindis "digestivo", cuentan desde el otro lado de la elegante barra.
Heraldo –8 euros– comparte carta con Pamparola, Amafi Spritz, Sangria Spritz, Smoky Carnera y Corretto. Unos más afrutados, otros con toques cítricos y también cremosos y envolventes, en cualquier caso, todos ellos más indicados para comidas contundentes que para un tapeo. Tal vez no sea un brindis fácil para aquellos que apuestan más por lo dulce.
