gastronomía

Una exclusiva cata en el estreno de la biblioteca del hotel Canfranc Estación

Viñas del Vero y el hotel Royal Hideaway Estación maridan el vino, la gastronomía y la historia de este enclave.

José Ferrer, enólogo de Viñas del Vero, dirigió la cata de vinos en el hotel Canfranc Estación.
José Ferrer, enólogo de Viñas del Vero, dirigió la cata de vinos en el hotel Canfranc Estación.
A. C. G.

La historia de la estación internacional de Canfranc cumple 95 años. Es el relato de un ambicioso proyecto en la explanada de Los Arañones coronado por un imponente y hermoso edificio: un conjunto ferroviario que se inauguró el 18 de julio de 1928. En torno a ella un halo novelesco que evoca el pasado de este símbolo aragonés, imágenes en blanco y negro testigo de detenciones, espionajes y tráfico de oro; un haz de vías que ansía la reapertura de la línea ferroviaria entre España y Francia.

Este pasado comparte memoria con las ilusiones de un lujoso hotel que pretende convertirse en un establecimiento de referencia nacional e internacional. "Canfranc es un destino único y los huéspedes vienen buscando algo especial", reconoció la oscense María Bellosta, directora del nuevo alojamiento, durante una cata de Viñas del Vero que se ofreció el pasado sábado en la biblioteca de este complejo, el primero de 5 estrellas Gran Lujo del Pirineo y gran apuesta de Barceló Grupo.

Ese "algo especial" se puede encontrar en el plato y en la copa, un atractivo más que añadir al edificio, declarado en 2002 Bien de Interés Cultural y patrimonio histórico cultural ferroviario. La dirección gastronómica también tienen acento aragonés: Ana Acín y Eduardo Salanova, socios en La Venta del Sotón, toda una institución en la gastronomía oscense, y en el vanguardista Espacio N de Huesca, estrella Michelin. Ellos fueron los maquinistas de un viaje entre sabores aragoneses y franceses en la íntima cita, a la que también se unió José Ferrer, gerente y enólogo de Viñas del Vero.

"Es el momento de disfrutar", anunció Ferrer, copa en mano. En el familiar encuentro, colores, olores y sabores se fusionaron en la primera propuesta: Viñas del Vero Sauvignon Blanc, un monovarietal que saluda a la primavera. "Este vino blanco se sale del patrón del clásico vibrante. En nariz afloran los aromas característicos, como los vegetales verdes complementado con fruta de la pasión. En boca sabroso, ligero. desenfadado... de tardeo como se dice ahora", detalló Ferrer. Una botella que se redondea con una etiqueta "muy nuestra", con la presencia del quebrantahuesos y el perfil de los Pirineos.

Salanova tomó el testigo y abordó su propuesta en forma de tapa para combinar, un tartar de trucha de El Grado con gazpachuelo. "Es una mahonesa que se aligera con un caldo realizado con la cabeza de bogavante. El conjunto es muy fresco y el vino refuerza esta sensación".

Cuatro vinos de Viñas de Vero para cuatro tapas elaboradas por Eduardo Salanova y Ana Acín
Cuatro vinos de Viñas de Vero para cuatro tapas elaboradas por Eduardo Salanova y Ana Acín
A. C. G.

La cata evolucionó y dio el salto a uno de los "vinos estrella" de Viñas de Vero: el Chardonnay 2020 fermentado en barrica, una reinterpretación de un clásico que se elabora con la uva reina entre las blancas: la chardonnay, que ya hace 129 años trajo al Somontano la familia Lalanne. "Posee una acidez natural, un tostado suave. Es un blanco único, que ganó la medalla de oro en VinEspaña y que es perfecto para sorprender", describió Ferrer.

Y Salanova y Acín adaptaron la apuesta con otra exquisitez de la tierra, borraja al dente con anguila ahumada y mantequilla noisette: "El toque verde del jugo se consigue con la clorofila de la hoja de la borraja". Un bocado de excepción.

Dos joyas para el final

La chimenea que se dibuja en el centro de la moderna biblioteca del hotel caldea el ambiente. La temperatura sube con otra de las joyas de Viñas del Vero: Clarión selección 2019. La firma asegura que el mayor misterio es su composición varietal. Nunca se ha dicho con qué uvas se elabora ni en qué porcentajes: esta combinación puede cambiar notablemente de una añada a otra. El reto es conseguir que Clarión sea el mejor blanco posible. "Puede estar a la altura de un gran tinto", aseguró Ferrer. "Se aprecia una lenta evolución en la copa, contundente, largo, explota en el centro de la boca".

Y para combinar en el paladar, los chefs aportaron una tapa que realzó su potencia y miraba a Francia: arroz de Alcolea de Cinca, con crema de foie y armagnac y magret de pato.

Y toda celebración que se precie merece un cierre de altura. Ferrer acogió entre sus manos un Gran Vos Reserva 2016, un vino de guarda que forma parte de la gama alta de la exitosa bodega y que presume de la medalla de mayor rango en Mundus Vini. "Un clásico, un tinto peculiar". Sabroso, carnoso, grueso y largo en boca que reclama un acompañamiento a la altura. El cierre de esta cata con estrella en el hotel Royal Hideaway stación de Canfranc recurrió a un clásico de la cocina, el Ternasco de Aragón, pero con un toque francés.

María Bellosta: "Aspiramos a convertir el hotel en un establecimiento cinco estrellas de referencia en el Pirineo aragonés, con una propuesta gastronómica innovadora"

"Se trata de una royal de cuello de ternasco, confitado, que se trabaja con foie y con armagnac para compactar. La salsa que lo acompaña tiene una elaboración de ocho horas y se realiza con las partes más sabrosas del ternasco y con hasta quince especias diversas: canela, cacao, pimienta, romero… Se liga a la francesa y se corona con una fresa osmotizada con reducción de vino", describieron Ana Acín y Eduardo Salanova.

Un broche de oro para una cata de altura en un escenario icónico que abrió las puertas hace apenas dos meses. "Aspiramos a convertir el hotel en un establecimiento cinco estrellas de referencia en el Pirineo aragonés, con una propuesta gastronómica innovadora. El salario emocional de trabajar aquí es hacer feliz a los demás", clausuró Maria Bellosta.

Ambiente de la terraza Los Ibones en la estación de Astún, escenario de Casa Vero Winter Edition
Ambiente de la terraza Los Ibones en la estación de Astún, escenario de Casa Vero Winter Edition
@Gonzalez_Byass

Casa Vero: vino y nieve en Astún

Se denomina Casa Vero Winter Edition y es la propuesta más divertida para disfrutar tras una jornada de esquí. Viñas del Vero organizó tras la cata en el Hotel Canfranc Estación la escapada a la estación de Astún. A más de 2.000 metros, con una panorámica impresionante del Pirineo, música y vino (Gewürztraminer, Viñas del Vero Chardonnay y Violeta, entre otros) se fusionaron al ritmo de DJ Rialto. La bodega llevó la esencia de la D. O. Somontano a la estación invernal, experiencia que ya lanzó en las fiestas del Pilar.

Apúntate a la newsletter de Con Mucho Gusto (CMG) y recibe en tu coreo recetas para hacer en casa.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión