gastronomía
Callizo reabre y se centra en Aínsa
El nuevo menú ofrece productos como alcachofas de Novillas o guisantes lágrima.
El restaurante Callizo de Aínsa volvió a la actividad este jueves después de que su equipo decidiese no abrir en invierno el establecimiento Pyrene by Callizo al otro lado de la frontera. Esta había sido su apuesta durante los últimos cuatro años; pero los desplazamientos diarios, el cierre del túnel de Bielsa por la noche y el incremento de los precios han sido determinantes para poner el punto y final a ese proyecto.
El equipo que dirigen en cocina Josetxo Souto y Ramón Aso se va a centrar en Aínsa, donde cada vez llegan más turistas durante todo el año. Es por ello que han decidido adelantar la apertura a principios de marzo y alargarla hasta noviembre.
El menú degustación presenta muchas novedades. Al abrir antes, se puede disfrutar de las primeras minialcachofas de Novillas, puerros de Gratal o guisantes lágrima. En la mayoría de los casos, se trata de pequeños bocados que dibujan el paisaje de Sobrarbe, pero también del resto de Aragón.
Trufa de Graus, quesos de Radiquero, azafrán ecológico de La Espuña, aceite Ecostean o miel de Ascara son algunos de los productos que aparecen en el menú. La oferta de vinos también se ha incrementado, con los Vignerons como buque insignia, pero incluyendo referencias nacionales e internacionales de primer nivel.
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