gastronomía
Una cata para encandilarse con el melón de Torres de Berrellén
La plaza del Pilar de Zaragoza, Luceni, Pleitas o Remolinos son los escenarios de la cata y exposición sobre este producto que se recuperó hace unos años.
Piel rugosa, gran tamaño, doble color y un dulzor intenso. Esas son algunas características de un afamado melón aragonés, el de Torres de Berrellén. "Se trata de un ejemplo como fruto y también como recuperación", celebra Chuma Sahún, presidente de la Asociación Amigos del Melón de Torres de Berrellén. De él también ensalza que se trata de un producto "buenos, limpios y justos, siguiendo los paradigmas de Slow Food" ya que el melón de Torres pertenece al Arca del Gusto de Slow Food.
Bajo su rugosa piel se esconde una sentimental historia. Hace unos años que un grupo de vecinos de Torres se ilusionaron con una lucha: recuperar su melón, ese producto que hasta la década de los 60 les había apellidado como "el pueblo de los melones".
Localizaron unas semillas que custodiaba un anciano de la localidad y antiguos agricultores se dieron la mano con el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y el Centro de Tecnologías Avanzadas (CTA) del Gobierno de Aragón. Siete años después, la variedad está recuperada varias entidades trabajan en su mantenimiento.
Una de ellos es Gardeniers, centro especial de empleo de Atades, que lo cultiva desde 2020. "Es un proyecto lleno de ilusión, compromiso y participación social, y que cada vez tiene más apoyos", revelan. Precisamente, con la colaboración de Gardeniers se puede conocer más a fondo este tipo de melón con una exposición y cata este sábado en el mercado agroecológico de Zaragoza, de 10.00 a 12.00.
Esta actividad, financiada por Asociación para el Desarrollo de la Ribera Alta del Ebro (Adrae), comienza en la plaza del Pilar y la semana que viene se traslada a Luceni el 30 de agosto, a Pleitas el 1 de septiembre y el 2 a Remolinos. En estos pueblos se podrá profundizar con la ayuda de proyecciones y fichas explicativas. Para participar en las catas gratuitas se puede enviar un correo electrónico a la dirección info@adrae.es o un mensaje de WhatsApp a 679 68 80 69.
Los secretos del melón de Torres de Berrellén
Los torreberrellenenses cuentan que las bondades de sus melones provienen tanto del clima como de la calidad del suelo, diferente al de otros pueblos. "Menos arena, más arcillas y limo", describen. A todo ello se suma el agua de riego, "más rica en cloruro sódico", que potencia que los ejemplares sean más sabrosos. "Los ancianos nos decían que echaban un puñadico de sal en el hoyo donde plantaban el melón, con esa intención", recuerdan en Torres.
Con empeño y tesón han conseguido que el melón de Torres llegue a nuestros días, igual que se conservaban sobre aneas o montones de grano hasta la primavera del año siguiente en buenas condiciones.
