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La primera experiencia turística de trufa y cava se pone en marcha en Teruel
La bodega BayodBorrás de Fórnoles ya comercializa Trufa Experience alrededor de un espumoso elaborado con el preciado hongo.
BayodBorrás es la primera bodega de vino espumoso de la provincia de Teruel. Jordi Bayod y Jesús Borrás son descendientes de Fórnoles, donde empezaron a embotellar su singular cava al inicio de la pandemia y ya han visto la luz sus primeras botellas. Eso sí, su vino no puede denominarse cava porque Teruel no forma parte de esta denominación de origen, aunque el método de elaboración sea el mismo.
En estos dos años han dado un paso todavía más innovador: lanzar un cava con trufa negra turolense. Sin duda, es el proyecto más especial de BayodBorrás. “Soy de Teruel y he macerado trufa con distintos productos y un día me dije, por qué no probar con un espumoso”, rememora Jesús.
Sus sensaciones en las catas han sido esperanzadoras. “La presencia de la trufa está equilibrada, no destaca sobre el vino ni le quita sabor; se acopla bien y no aparece como un elemento intrusivo que vaya a cambiar las características del vino, lo que lo convierte en un producto único; la convivencia es buena”.
Estas son las impresiones que tuvo al probarlo Raúl Igual, del restaurante Yain de Teruel, elegido en 2010 mejor sumiller de España. Eso sí, de momento no se comercializa. Los dos primeros espumosos que han salido al mercado son Coveta y Fornet. Una parte del dinero de la venta se destina a la Asociación de Parkinson de Aragón.
En cualquier caso, alrededor del cava con trufa negra, Jesús y Jordi acaban de poner en marcha un nuevo proyecto: Trufa Experience, que quedó finalista en la última edición de los premios a la Mejor Experiencia Turística de Aragón.
Los primeros turistas han disfrutado esta semana de todo el recorrido. En total, Trufa Experience dura alrededor de cuatro horas. Empieza en la bodega BayodBorrás, donde se conoce el proceso de elaboración de los vinos espumosos turolenses. Por supuesto, también se catan.
Desde allí, los visitantes se trasladan hasta la cercana localidad de Monroyo, “donde importamos la preciada trufa que da sabor y aroma a nuestro cava”. Allí, sobre el terreno, en un paraje del entorno, Luis Agud y sus adiestrados perros realizan una simulación de la búsqueda de trufa silvestre. “Es en ese momento cuando la gente entra en contacto con el producto, lo tiene en sus manos y lo huele”, explican los promotores.
Ahora todavía hay trufa negra de temporada, pero a partir de primavera y en verano “lo que haremos será trabajar con trufas congeladas, las enterraremos y los perros las buscarán igualmente”.
La experiencia concluye probando este hongo en varias elaboraciones y, por supuesto, catando en el campo el cava con trufa negra. “De esta forma –comenta Jesús–, una vez que la gente la saborea y la huele, le resulta más fácil encontrar los matices que aporta al vino”.
El picoteo incluye más productos de Teruel como jamón, queso, embutidos, aceite o frutos secos. Y todo ello entre viñas, almendros y campos de siembra con unas vistas espectaculares a los puertos de Beceite.
La iniciativa Trufa Experience se puede reservar en la página web de la bodega (bayodborras.com/experiencias-trufa/). Su precio es de 59 euros y se organizan visitas a partir de grupos de ocho personas.