La Fábrica: un local con mucha vida y barra en movimiento

En la Almozara se encuentra este bar donde las tapas no paran de moverse de una punta a otra de la barra. Es uno de sus atractivos, pero hay más.

Local con mucha vida y barra en movimiento
Local con mucha vida y barra en movimiento

Poco a poco, en el barrio de la Almozara va creciendo una interesante zona de tapeo como alternativa, incluso, a otras mucho más consolidadas en el centro de Zaragoza. El Cervino, sin duda, es uno de los bares que ha animado a bastantes zaragozanos a acercarse a este barrio, pero se están sumando nuevos e interesantes proyectos. Es el caso de La Fábrica, que se encuentra muy cerca del Cervino.


El año y medio que lleva de andadura ha sido suficiente para dejar su impronta. El bar no es muy grande, pero resulta acogedor, y lo más importante: casi a cualquier hora que uno se acerque hay movimiento. Es uno de esos locales con vida, donde siempre hay gente y cuando eso sucede, resulta difícil pensar que tantas personas puedan estar equivocadas.


Lo del movimiento en este bar, además, tiene una doble lectura, ya que estamos ante la primera cafetería/cervecería de Zaragoza que ofrece a sus clientes la mayor cadena de montaje en movimiento continuo de tapas. Así, como lo leen. Sobre una cinta transportadora que ocupa una parte muy generosa de la barra se muestra el tapeo, que no para de moverse de una punta a la otra. Para el cliente, desde luego, resulta muy cómodo el invento, ya que no tiene que levantarse para escrutar toda la oferta, ni llamar al camarero para que le sirva.


Las tapas, además, se ofrecen sobre platos identificados con tres colores y cada uno de ellos se corresponde con un precio diferente (1, 1,5 y 2 euros). En fin, que resulta muy cómodo el tapeo en esta peculiar fábrica. Al continente, además, también le acompaña el contenido ya que las diferentes propuestas tienen un interesante punto de elaboración. Muy de moda se está poniendo la combinación de ingredientes dulces y salados sobre un mismo montadito y en esta línea uno de los que mejor funcionan es el de sobrasada con queso brie y confitura de tomate.


El abanico de propuestas es amplio y va desde la sencillez de dos rodajas de tomate rebozadas con jamón serrano a la mayor complejidad de un milhojas con crema de verduras con solomillo de cerdo y longaniza. Cada jornada, además, sale una tapa del día al precio de 1 euro y, si funciona, es una candidata casi segura a aparecer en la cinta transportadora durante más tiempo.


Este bar también cuenta con una carta de bocadillos, raciones y ensaladas, y con alguna que otra propuesta especial que se presenta en formato de brocheta. Es el caso de las madejas tradicionales, pero de un tamaño más reducido, o la de langostinos con piña, que se ofrecen ensartados con la compañía de una salsa de miel con mostaza. Por último, el pincho andaluz, de carrillera, también se presenta así, acompañado de verduras.


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