Buen producto y tradición renovada, en la cafetería San Siro

Tras su reforma, la cafetería San Siro ha renovado completamente su propuesta de tapas y picoteo.

Víctor Lasheras, propietario de San Siro, ante la barra del bar.
Víctor Lasheras, propietario de San Siro, ante la barra del bar.
V. Castellano

Tres meses después de la reinauguración de la cafetería San Siro, su renovada propuesta gastronómica está plenamente consolidada y navega a velocidad de crucero. El recetario tradicional se ha actualizado; se ha potenciado la idea del vermú largo que perfectamente puede sustituir a la comida; las raciones se adaptan a todo tipo de formatos y cada día, en la barra, aparecen nuevas sugerencias.


El denominador común es la calidad de los productos que se ofrecen, que en muchos casos se ven en fresco detrás de las vitrinas y, en otros, a punto para su elaboración. Una pata de pulpo de generosas dimensiones, berberechos naturales, calamares de potera, gambas blancas de Huelva… son algunos que las referencias que aparecen en el espacio reservado a pescados y mariscos. Raviolis de calabacín, miniensaladas de pollo con langostinos y vinagreta de aceituna negra del Bajo Aragón o canutillos de morcilla al pacharán se muestran en una esquina de la barra. Y la lista sigue creciendo con la piperrada de ventresca con pimientos asados o los espárragos naturales con diferentes salsas.


En fin, que la espectacular barra –prácticamente lo único que no se tocó del antiguo San Siro– ha dado un giro radical alrededor de un gran número de tapas y raciones. En este último caso, además, adaptándose a distintos formatos en función de la necesidades de los clientes.


La apuesta es por productos muy reconocibles y de calidad que no están reñidos con la idea de una cocina actualizada. Las albóndigas de ternasco con salsa de curry y boletus, los erizos en muselina al gratén y las gyozas (empanadas japonesas) de merluza y verduritas con salsa agridulce muestran ese interés e inquietud por darle un aire nuevo al recetario. Y en la carta –pensada sobre todo para la noche– las raciones, tostadas y ensaladas suman argumentos para ofrecer propuestas tradicionales renovadas.


En el nuevo San Siro, además, el vino recibe un trato exquisito. Se agradece que se puedan degustar por copas referencias como Fagus, Viña Ardanza Reserva, Pintia (de los propietarios de Vega Sicilia) o Pago de Carraovejas junto a varios cavas y champanes.


En fin, que el cambio ha sido más que notable. Eso sí, hay un producto de la antigua cafetería que se ha mantenido tras la reforma: las famosas empanadillas de atún. Continúan en la barra pero mejoradas: ahora son de bonito.


San Siro Calle de Joaquín Costa, 3. Zaragoza. Teléfono: 976 211 017 Horario: lunes a viernes, de 7.00 a 1.00 horas. Fin de semana, de 8.00 a 2.00. Descanso: abierto todos los días.-Ver otros restaurantes recomendados

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