La fábrica de automóviles de Figueruelas, del grupo Stellantis, registró ayer un nuevo hito en sus más de 40 años de historia. Inició la producción en serie de un nuevo modelo, el Peugeot 208 eléctrico, del que ensambló en los tres turnos las primeras 120 unidades de esta curva de lanzamiento. De esta manera, la factoría tiene en la actualidad en sus cadenas de montaje dos vehículos enchufables, ya que desde 2021 ensambla la versión eléctrica de su coche más emblemático, el Opel Corsa. A partir del segundo trimestre de 2024 sumará a su ‘portfolio’ uno más, el Lancia Ypsilon.

El primer vehículo que la factoría aragonesa produce de la marca francesa Peugeot, la más potente de las que integran Stellantis, la multinacional surgida de la fusión del grupo PSA y del consorcio Fiat-Chrysler, se ensambla en la línea 1 de la planta, por la que discurren los dos SUV o ‘todocaminos’ Opel Crossland y Citroën C3 Aircross. Según fuentes sindicales, de cada once unidades ensambladas por hora en esa línea el pasado viernes, una correspondía al Peugeot e-208. Ayer, indicaron las mismas fuentes, se estaban fabricando entre 5 y 6 coches del modelo por hora, de ahí que en los tres turnos fueran unas 120 el total de unidades producidas. En la línea 2, mientras tanto, se fabrica el Opel Corsa en sus versiones de motor de combustión y eléctrica.

El director general de Stellantis Zaragoza, José Luis Alonso, anunció la adjudicación a la factoría de este segundo modelo a baterías el 14 de octubre del año pasado, pero no dijo el nombre. Lo hizo en la celebración de los 40 años de andadura del centro fabril aragonés, en el que estuvo presente la entonces ministra de Industria, Reyes Maroto. La compañía no ha confirmado desde entonces -por cuestiones relacionadas con la competencia interna entre plantas, en concreto con las francesas- que el nuevo modelo en cuestión era el de la marca gala del león.

Quien sí lo hizo en fechas recientes fue la CEO (directora general) de Peugeot, Linda Jackson, quien en un encuentro con periodistas que acudieron a la presentación del modelo 3008 indicó que el e-208 saldría de las cadenas de montaje de la factoría de Zaragoza, que visitaría en breve, anunció. Jackson ya conocía la planta aragonesa porque siguió con atención el lanzamiento del Citroën C3 Aircross, que empezó a fabricarse aquí en 2017. En el citado encuentro con la prensa, la directiva indicó que las fábricas españolas del grupo (Figueruelas, Vigo y Madrid) «son muy importantes para la marca».

Ayer, desde la compañía se limitaron a confirmar, sin decir el nombre, la asignación de un nuevo modelo electrificado a la planta aragonesa, cuya actividad industrial -indicaron- se desarrollaba «con normalidad». La empresa, en cambio, sí ha ratificado el nombre del tercer coche eléctrico que se ensamblará en Zaragoza, el Ypsilon de Lancia. Lo hizo en mayo pasado, cuando visitó la factoría el consejero delegado de la marca italiana, Luca Napolitano. Este modelo tendrá una versión 100% eléctrica y una híbrida de 48 voltios.

La gigafactoría de baterías

La producción de tres vehículos eléctricos fortalece el posicionamiento de la planta de Figueruelas en la carrera para hacerse con la gigafactoría de baterías que se ha planteado instalar Stellantis en la península ibérica.

La creciente electrificación de la propia factoría, a la que se prevé que se adjudique la plataforma STLA Small de coches enchufables pequeños de Stellantis, es un punto a favor. Otro es la capacidad del grupo de hacerse con ayudas públicas, entre ellas las procedentes del Perte del vehículo eléctrico y conectado (VEC). La localización de Zaragoza como nudo de comunicaciones y su cercanía a los puertos de Barcelona, Valencia y Pasajes, es otra fortaleza, a la que se unen los índices de calidad y productividad de la planta y la existencia en ésta de la paz social que garantiza un convenio colectivo firmado este año y cuya duración se extiende hasta 2027.