Tercer Milenio

En colaboración con ITA

biotecnología

Innovación con marca turolense

Fertinagro Biotech logra la homologación europea para un innovador inhibidor de ureasa, el primero de origen biológico que cumple con la nueva normativa comunitaria.

Planta de Fertinagro Biotech, cabecera de la División de Nutrición Vegetal del grupo turolense Térvalis.
Planta de Fertinagro Biotech, cabecera de la División de Nutrición Vegetal del grupo turolense Térvalis.
Jorge Escudero.

El nuevo marco normativo europeo de fertilizantes, en vigor desde 2022, establece que para poder en el mercado determinadas categorías de fertilizantes es obligatorio contar con un registro de homologación por parte de una entidad certificadora europea notificada, que evalúa y certifica que todos los ensayos y documentación técnica que deben acompañar a la solicitud se ajustan a la norma europea, y proporcionan datos inequívocos que justifican los efectos que se reivindican.

Es lo que ha conseguido Fertinagro Biotech, cabecera de la División de Nutrición Vegetal del grupo turolense Térvalis, que ya puede comercializar un innovador inhibidor, el primero de origen biológico que cumple con dicha normativa. La compañía ha obtenido la homologación europea del extracto de levadura Metschnikowa Pulcherrima (EMP) como inhibidor de ureasa. Un producto que se desarrolla a través de una nueva tecnología que permite aumentar la rentabilidad económica y ambiental de los fertilizantes nitrogenados basados en urea, utilizando recursos biológicos que se encuentran de forma natural en los suelos y algunos vegetales.

"Los beneficios del producto que se pretendían reivindicar para dicha homologación eran cómo se estabilizaban los fertilizantes nitrogenados basados en urea, gracias al efecto inhibitorio sobre la enzima ureasa que ejerce el extracto de la levadura Metschnikowia Pulcherrima", señala la compañía. Explica además Fertinagro que este efecto inhibitorio ralentiza dicha descomposición casi un 80% durante los primeros días de aplicación, reduciendo el riesgo de pérdida de nitrógeno en forma de amoniaco, con lo que se consigue aprovechar más el fertilizante y minimizar el impacto ambiental.

Desde el inicio del proyecto de fabricación de este nuevo inhibidor (EMP), Fertinagro se centró en desarrollar un nuevo inhibidor de la ureasa que fuera válido para agricultura ecológica actuando sobre el nitrógeno ureico presente en los diferentes estiércoles y purines, evitando de esta forma las pérdidas de amoníaco en el almacenamiento y manejo de los estiércoles y creando así un valor añadido como fertilizantes de dichos subproductos para impulsar la bioeconomía circular.

El producto basado en este nuevo inhibidor de ureasa biológico comenzará a comercializarse de forma inmediata en la Unión Europa y el Reino Unido bajo distintas denominaciones comerciales "para cumplir con el Pacto Verde Europeo y la estrategia ‘De la granja a la mesa’, que obliga a aumentar la eficiencia de los fertilizantes nitrogenados basados en urea, las soluciones nitrogenadas y todos los tipos de estiércoles", explica Fertinagro.

Su utilización tiene además claras ventajas para los agricultores, ya que el nuevo inhibidor EMP "permitirá aumentar la rentabilidad de la inversión de los fertilizantes nitrogenados y estiércoles", destaca la compañía, que añade que la reducción de pérdidas de amoniaco propicia una reducción de las dosis de nitrógeno aportadas para conseguir la misma cosecha, con lo que se disminuyen costes y se proteger el medio ambiente.

Fertinagro Biotech comenzó el desarrollo de este nuevo producto biotecnológico en 2016 a través de la puesta en marcha de proyectos de investigación y desarrollo que han supuesto más de 15 millones de inversión.

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