¿Cómo se siente al recibir este galardón que la convierte en una de las mujeres empresarias referentes en España?No me considero en absoluto referente, desde pequeña papá me enseñó que todos los puestos son útiles, importantes y dignos, y que tenemos que intentar dar nuestra mejor versión en todo momento.

Le han reconocido por su trayectoria ¿Qué destacaría de estos 25 años al frente de la Quality Corn Grain?Sin lugar a dudas, el equipo humano que se ha ido creando, es nuestro mayor activo.

Este premio reconoce su visión estratégica, su capacidad de innovación y su liderazgo transformador. ¿Cómo se concretan estas cualidades en su día a día?Es mi hermano, Agustín, quien lleva la dirección estratégica del grupo y quien, con su talento para analizar realidades complejas, propone proyectos de crecimiento e innovación. Yo busco los recursos necesarios y el resto del equipo entra en las distintas fases.

Opta ahora al premio nacional de Caixa Bank y será una de las representantes españolas en los premios internacionales IWEC Awards 2023. ¿Se ve recogiendo el galardón en Turín?Sinceramente, no.

Usted que lidera una empresa, ¿está de acuerdo con las voces que insisten en que es escaso el liderazgo femenino y es necesario impulsarlo, especialmente, en el sector agroalimentario?Creo firmemente que las mujeres tenemos la misma capacidad que los hombres para cualquier puesto directivo y, en ese sentido, la discriminación positiva pienso que no nos beneficia. El hecho de que no haya más mujeres en puestos directivos, pienso que está más relacionado con el orden de prioridades que tenemos.

Está al frente de una empresa agroindustrial, ligada especialmente al sector cerealista, que atraviesa un año muy complicado por la sequía. ¿Qué impacto tiene en su empresa la falta de cosecha y los altos precios de los insumos?Estamos viviendo unos años de muy alta volatilidad en los mercados, motivados por distintas circunstancias climáticas, sanitarias y geopolíticas. Son realidades que la empresa ha tenido que integrar, reaccionando rápidamente. Hasta el momento, hemos conseguido garantizar los aprovisionamientos de calidad y volumen suficiente. Es indiscutible que los precios han sufrido un notable aumento y que ha sido necesario trasladarlo al producto final. El Tercer Mundo es el más gravemente perjudicado por el aumento de precios de las materias primas porque, literalmente, no pueden acceder a los alimentos más básicos para la supervivencia.

¿Cómo es Quality Corn? ¿Qué plantilla tiene y cuál es su producción?Somos varias las empresas integradas verticalmente desde el campo hasta la expedición de materia prima de snacks y alimentos a base de maíz. Trabajamos cuatro líneas: el maíz para palomitas, el maíz para freír, el maíz de línea húmeda para la elaboración de snacks y el maíz de molinería. El volumen anual de grano procesado supera las 180.000 toneladas y el equipo humano está integrado por más de 70 personas.

¿A qué mercados se dirige y cuánto supone la exportación?Los mercados objetivo son cines e industriales que procesan el producto para la elaboración de snacks, galletas, bolsas de microondas, cerveza, cereales de desayuno, alimentos étnicos... Actualmente, exportamos un 40% de la producción a países del norte de Europa y Oriente Medio.

¿Van a tener problemas este año para disponer de la necesaria materia prima dado el descenso de producción por la falta de agua para riego?
No deberíamos tener problemas. A pesar de la escasez de agua en España que ha condicionado las siembras de maíz, se han realizado gestiones poder cubrir nuestras necesidades con abastecimientos de otros orígenes.

¿De qué manera ha impulsado Quality Corn la producción de maíz para consumo humano en Aragón?Existe una variabilidad anual en la superficie contratada en Aragón en función de la disponibilidad de agua, pero en años normales ronda las 10.000 hectáreas.

¿Tienen algún proyecto o inversión previsto a corto plazo?Los proyectos que en estos momentos hay en ejecución son la instalación de calderas de biomasa para eliminar la dependencia de combustibles fósiles, la creación de instalaciones en el sur de Francia para mejorar la calidad y ahorro en costes del aprovisionamiento del país vecino y, en tercer lugar, una instalación para dar un procesamiento ulterior a nuestros actuales productos, fabricando harinas funcionales y nixtamalizadas para mercados étnicos.