A pedales para dar voz al medio rural afectado por el fuego
Hasta 50 personas han recorrido en bicicleta las zonas afectadas por los orestales en Aragón, con el objetivo de conocer la historia de sus damnificados.
Escuchar todas las voces del medio rural que han sufrido los dos grandes incendios del monte aragonés durante el verano. Este era el objetivo de la incitativa ‘Pedaleando contra el fuego’, que finalizaba el pasado sábado.
Durante una semana hasta 50 personas, de toda España, recorrieron en bicicleta los pueblos de las comarcas de Comunidad de Calatayud, Tarazona y el Moncayo y Campo de Borja, afectados por estos incendios que calcinaron alrededor de 20.000 hectáreas. Participaron ciclistas aficionados de todas las edades y además de aragoneses pedalearon participantes llegados de Irún, Valencia, Cuenca o Madrid.
La idea surgió a través de la bombera forestal Yhovanna Úbeda, que trató de unir a mujeres con las que ya había recorrido parte del territorio pedaleando por una causa. Y así lo hicieron. La iniciativa fue organizada por siete mujeres con conexión con el medio rural. Se trata de las bomberas forestales Yhovanna Úbeda, Cristina Pérez, Elena Magán; las componentes de la organización Biela y Tierra, Edurne Caballero y Ana Santidrián; Marta Estopiñán, técnica del Centro de Estudios Rurales y Agricultura Internacional (Cerai) y Elisa Gómez, diseñadora gráfica y vigilante de incendios. Varias de las integrantes de la organización también forman parte del colectivo feminista ciclista, Bielas Salvajes.
La travesía comenzó el sábado 3 de diciembre en Tudela para finalizar, siete días más tarde, en Alhama de Aragón. Durante la expedición recorrieron Tudela, Tarazona, El Buste, Vera del Moncayo, Trasmoz, Alcalá del Moncayo, Añón del Moncayo, Añón, Ambel, Bulbuente, Borja, Gotor, Illueca, Calatayud, Villarroya, Villalengua, Moros, Ateca, Castejón, Bubierca, Alhama de Aragón, Cetina y Embid de Ariza. Unos 350 kilómetros de recorrido –en las zonas afectadas por los incendios– y 4.000 metros de desnivel donde pudieron conocer las consecuencias del fuego y el miedo e incertidumbre de aquellos que lo perdieron todo entre las llamas. Durante las paradas en estos pueblos, el grupo pudo charlar con quienes han vivido de primera mano estos incendios, desde agricultores y ganaderos a alcaldes, asociaciones o bomberos forestales que trabajaron en ellos. Unos testimonios con los que poder "absorber información de todos los puntos de vista para aportar soluciones", explica Marta Estopiñán, técnica agrícola del Centro de Estudios Rurales y Agricultura Internacional (Cerai). "En Ateca, uno de los agricultores todavía hablaba del incendio temblando", añade Estopiñán, que destaca estos intercambios como la parte más impactante del viaje.
Los ayuntamientos y vecinos de estos municipios que han participado en el evento "han agradecido comprobar que hay personas que tienen interés en conocer lo que ha pasado y su opinión", añade Estopiñán.
Incluso el viaje ha tenido ya sus resultados. Pueblos como Añón del Moncayo ya prepara un plan de contingencia y destacan también la necesidad de "trabajar en los incendios durante el invierno. Es cuando hay que gestionar para prevenir", destaca.
La travesía entre los montes teñidos de negro y la conversación con sus protagonistas ha permitido a los participantes ser más conscientes de la magnitud de lo ocurrido. "Todavía olía a quemado", añade la técnica agrícola. Mientras, la organización Biela y Tierra, que desde hace tres años investiga, visita y comunica ejemplos de iniciativas rurales, ha sido la encargada de difundir a través de redes sociales la travesía. Ahora, preparan un diario de la expedición junto a imágenes y testimonios de los afectados, que saldrá en los próximos meses y estará disponible en ‘www.bielaytierra.com’.
Con el objetivo de seguir dando voz al medio rural, el próximo 21 de enero participarán en una concentración, organizada en Zaragoza por la Plataforma de los afectados por el incendio comarca de Calatayud y Pueblos del Moncayo-Territorio Unido y Vivo para solicitar una gestión responsable del territorio y un apoyo efectivo a las personas y pueblos afectados por las llamas. Además, desde ‘Pedaleando Contra el Fuego’ trabajan para celebrar ese mismo día una mesa redonda sobre la mejora de la gestión forestal y la prevención "ya que es evidente que volverá a pasar", añade Estopiñán.
