Heraldo del Campo

El consumo de la normalidad

En 2021, los consumidores españoles comenzaron a remontar la vida social fuera del hogar y a recuperar los hábitos de consumo de alimentos prepandemia. Lo dice un informe del Ministerio de Agricultura.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, durante la presentación del informe sobre los hábitos de consumo en 2021.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, durante la presentación del informe sobre los hábitos de consumo en 2021.
J.J. Guillén/EFE

Los cambios en los hábitos de consumo y de compra de alimentos a los que obligaron los momentos más duros de la pandemia, marcados por el confinamiento y las restricciones, comienzan a diluirse al ritmo que marca la recuperación de la normalidad. Lo dice el ‘Informe del consumo alimentario en España 2021’ presentado por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en el que se evidencia una recuperación de la vida social fuera del hogar a la que no es ajena el gasto alimentario.

Dicen las cifras del documento que los ciudadanos hemos retomado los hábitos anteriores a la pandemia de la covid-19, que el consumo en el hogar retrocede respecto al año anterior y que se está produciendo una progresiva recuperación del consumo fuera de casa, aunque, eso sí, todavía sin recuperar los niveles habituales registrados en 2019.

Se gasta más que en aquel año en el que el mes de marzo se iniciaba con una declaración de pandemia que obligó a los españoles a encerrarse en casa durante tres meses, pero menos que el desembolso que los españoles habíamos realizado un ejercio antes, cuando nadie esperaba tener que vivir una pandemia.

La recuperación de la vida social ha animado el consumo fuera del hogar.
La recuperación de la vida social ha animado el consumo fuera del hogar.
Toni Galán

Pero se compra menos. Y este descenso no se produce solo cuando los datos se comparan con el atípico 2020 sino también cuando las cifras se confrontan con las registradas en 2019. Una tendencia que no remite. Más aún, durante los cinco primeros meses de este 2022 la compra de alimentos por parte de los hogares españoles ha descendido un 11% en volumen respecto al mismo periodo del año anterior. Una circunstancia que se produce en un contexto de incremento de precios, pero que Planas justifica, con los datos del informe en la mano, con una "orientación muy clara a consumir menos volumen, pero de una manera más saludable, de mayor calidad".

Algunas hábitos no cambian. El supermercado continúa siendo el lugar preferido por los españoles para realizar las compras. Otros continúan avanzando. Las compras por internet se van consolidando y también lo hace la costumbre de adquirir comida a domicilio o para llevar, un servicio al que tuvo que adaptarse la hostelería cuando la pandemia no permitía salir de casa e incluso cuando las restricciones sanitarias ponían muy difícil entrar en los establecimientos.

Y lo que sigue igual, y así lo demuestran los datos del informe según Planas, es el eficiente funcionamiento de una cadena alimentaria que ha conseguido responder a todos los retos relacionados con el abastecimiento a los ciudadanos.

"Es un informe muy interesante, no solo por los datos de consumo alimentario, sino porque refleja la buena situación del sector agroalimentario español, en términos de producción y exportación, que además de alimentar a nuestros ciudadanos, contribuye a mejorar el funcionamiento de nuestra economía", asegura el ministro.

Aunque durante 2021 las sucesivas olas de contagios de la covid obligaron a mantener medidas restrictivas que afectaron al cómo, al cuanto y al dónde de la alimentación, los hábitos de compra y de consumo alimentario iniciaron en ese año el camino de la senda de la normalidad, tras un ejercicio atípico marcado por los momentos más duros de la pandemia que determinó numerosos cambios en la forma de alimentarnos, en el lugar e incluso en el tiempo invertido para hacerlo.

Lo recoge el ‘Informe del consumo alimentario en España 2021’ elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en el que se detalla que durante el pasado año el gasto total en alimentación ascendió a 102.552 millones de euros. La cifra supone un incremento del 0,5% respecto al de 2020, pero continúa siendo inferior a los niveles prepandémicos, en concreto es un 2,8%.

Aunque el gasto fue mayor que el año anterior, el volumen total consumido en 2021, señala el documento, ascendió a 32.774 millones de kilos/litros, un 5,7% que en 2020 y un 1,6% si se compara con los valores de 2019.

En casa

El abastecimiento para el hogar es el principal protagonista de este gasto. Pero en 2021, los números demuestran que los españoles comenzaron a recuperar la vida social y tras el duro confinamiento y las estrictas medidas sanitarias que se alargaron durante todo 2020, el consumo en los bares y restaurantes mostró una tímida recuperación que explica los descensos experimentados en las compras para uso doméstico. Estas ascendieron el pasado año a los 74.543 millones de euros. La cifra es un 6,1% menor que la contabilizada en 2020, pero continúa siendo un 7,3% si se compara con los datos del año anterior a la aparición de la covid. Dice además el informe que, en volumen, los españoles consumieron en el hogar 29.586 millones de kilos/litros, un 7,2% menos que en 2020.

Para realizar estas compras, los ciudadanos continuaron mostraron una mayor preferencia por el supermercado, que acumula casi la mitad del volumen total de ventas, cuyas cifras no varían mucho respecto del año anterior.

El supermercado, el lugar preferido para la compra de alimentos.
El supermercado, el lugar preferido para la compra de alimentos.
Javier Belver

Por contra, se produjo un cambio respecto al interés por las tiendas tradicionales que, tras el impulso generado en 2020 gracias a su papel destacado durante la pandemia como comercio de cercanía, han visto disminuir su cuota de mercado. Lo que parece haber tomado un brío que no cesa son las compras por internet, -un canal que ‘descubrieron’ numerosos consumidores para abastecerse de alimentos cuando no se podía salir de casa o había temor por acudir a los establecimientos-, que, según el análisis presentado por el ministro Luis Planas, han logrado una cuota del 2,4% sobre el total de la alimentación.

Fuera del hogar

Que los ciudadanos están recuperando la normalidad (no toda) lo demuestran también los datos del informe que analizan el consumo fuera del hogar. Este indicador presentó cifras positivas el pasado año pero todavía muestra signos negativos si se comparan con los índices de 2019. Porque el documento dice que el gasto realizado por los españoles en alimentación y bebidas fuera de casa ascendió en 2021 a 28.008 millones de euros, un 23,2% superior al año anterior, pero un 22,1% inferior al valor de 2019.

En volúmen, el consumo equivale a 3.187 millones de kg/l, en cerca de 11.773 millones de consumiciones, con un incremento del 10,4% sobre el año anterior, pero lejos del consumo que se producía antes de la pandemia (-31,2 % respecto a 2019).

Fuera del hogar, los ciudadanos han consumido mayor volumen de bebidas (67,7%) que de alimentos (32,3 %), aunque en el pasado ejercicio ha aumentado más el consumo de alimentos que de bebidas con respecto al año anterior (13% y -7,2%, respectivamente).

Y es que "posiblemente, la vuelta a la normalidad ha ocasionado que los españoles hagan más completas sus consumiciones fuera del hogar. En valor, un 63,9% del consumo corresponde a los alimentos y un 36,1% a las bebidas", recoge el informe, que evidencia que el pasado año se intensificó el consumo en los establecimientos, aunque también se consolidó la venta de comida a domicilio. "Tras la experiencia adquirida durante el confinamiento, bares y restaurantes se tuvieron que reinventar para entregar a domicilio sus productos y esa tendencia ha llegado para quedarse", destaca el ministro, que confía en que también se mantengan algunos cambios ocurridos durante el confinamiento, entre los que señala "prestar más atención a lo que consumimos y dedicar más tiempo a cocinar".

Lo cierto es, sin embargo, que algunos de aquellos hábitos que se convirtieron en un auténtico ‘boom’ durante la pandemia, y sobre todo durante el largo confinamiento, están perdiendo fuelle. Así ha sucedido, recoge el documento, con ese afán gastronómico que se vivió en los hogares cuando los ciudadanos se vieron obligados a recluirse en sus casas para evitar la expansión del desconocido y letal virus. De hecho, el documento presentado por el ministerio evidencia que en 2021 los ciudadanos han dedicado menos tiempo a cocinar, tanto entre semana como el fin de semana. Y eso se debe en gran medida, señala, "a la recuperación del consumo extradoméstico y una mayor presencia en los centros de trabajo".

Además, las cifras demuestran que cada vez son más numerosas las opciones de preparación menos elaboradas, como el plato único, que alcanza un 60,8% de las ocasiones de consumo. Eso sí -y debido a esa mayor preocupación por la salud que ha propiciado la pandemia-, los métodos de cocinado rápidos y saludables siguen siendo los preferidos (plancha, sin cocinar/frío o los hervidos), en detrimento de los platos guisados, al horno o fritos.

Durante 2021 se ha mantenido el impulso de las compras de comida a domicilio.
Durante 2021 se ha mantenido el impulso de las compras de comida a domicilio.
E.P.

¿Y en 2022?

El documento no solo analiza lo sucedido en 2021 sino que avanza las perspectivas para este año. De hecho, el informe desstaca que en los cinco primeros meses de 2022 la compra de alimentos en los hogares ha caído un 11% en volumen en España en comparación con el mismo periodo del año anterior. Un comportamiento que tiene mucho que ver con el contexto inflacionista actual, pero también responde, en opinión de Planas, "a una orientación muy clara a consumir menos volumen, pero de una manera más saludable, de mayor calidad".

Y aún más, el ministro atribuye este descenso de las compras a la tradicional cuesta de enero, los niveles de precios y la "progresiva concienciación sobre las pérdidas y el desperdicio alimentario".Mucho tiene también que ver en la compra de alimentos la actual coyuntura de incremento de los precios o el conflicto de Ucrania, por lo que el ministerio está realizando un seguimiento pormenorizado de la situación, adelanta Planas. Y es que, entre finales de febrero y principios de marzo, añade, se ha detectado un aumento de compras de acopio, ante el temor a una posible falta de suministro.

Según los datos del Ministerio, las variaciones más altas se han producido en compras de alimentos fáciles de almacenar y conservar, como aceite de oliva y girasol (59,6% y 45,2%, respectivamente), y también de productos básicos como harinas, sémolas, pasta y arroz.

El "eficiente" funcionamiento de la cadena de suministro

El ‘Informe del consumo alimentario en España 2021’ no solo habla de cómo ha evolucionado el consumo alimentario en el segundo año de pandemia. También, dice el ministro de Agricultura, pone de manifiesto el "eficiente" funcionamiento de la cadena de suministro, que como ya hizo en 2020, "sigue respondiendo de manera ejemplar, al garantizar el abastecimiento en los momentos de crisis".

Según Luis Planas, los datos de 2021 indican que "agricultores, ganaderos y pescadores, la industria y la distribución alimentaria han estado a la altura de las circunstancias y eso nos permite disponer de alimentos y bebidas en cantidad y calidad suficiente, a unos precios razonables". De hecho, insiste el titular de Agricultura, el informe recientemente presentado "muy interesante", no solo por los datos de consumo alimentario, sino porque refleja la buena situación del sector agroalimentario español, en términos de producción y exportación, "que además de alimentar a nuestros ciudadanos, contribuye a mejorar el funcionamiento de nuestra economía".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión