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Antonio Hidalgo: “La situación es bastante mejor, pero nos queda mucho por hacer”
El entrenador de la SD Huesca pide que la intensidad no decaiga y quiere ampliar distancias con un buen resultado en Tenerife.
Antonio Hidalgo no abandona la posición de alerta ni en el momento más desahogado de la temporada, con la SD Huesca seis puntos por encima del descenso. El técnico azulgrana mantiene un discurso homogéneo y coherente desde el primer día, un mensaje precavido que también lanzó al analizar el partido del sábado ante el Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López (18.30, La Liga TV Hypermotion 2). Un estadio que conoce bien, pues fue futbolista chicharrero durante siete temporadas en dos cursos distintos y se reencontrará con un club que mira más abajo que arriba en la tabla.
Cuatro puntos separan a los aragoneses de los canarios y la SD Huesca viaja con el objetivo de prolongar la colección de datos positivos que la acompañan en los últimos tiempos. Defensivos y también ofensivos, pues los registros anotadores han mejorado en lo que va de segunda vuelta. Para Hidalgo, “es evidente que la situación es bastante mejor que hace unos meses,” pero “también que nos falta mucho por hacer”. Reclama así “ese sentimiento de urgencia de sumar puntos, competir como hacemos y saber sufrir. Es un campo que conozco bien y apretará sobre todo al principio. Hemos de competir al máximo, empujar los límites, y eso nos hará estar más cerca de sumar”.
El catalán mantiene la certeza de que “la competición no permite que te relajes”, lo que acompaña con el hecho de que “la cantidad de puntos que llevamos no es suficiente y los jugadores saben que han de ir al límite, saber sufrir y querer seguir sufriendo para estar más cerca de lograr cosas”. El siguiente obstáculo en la ruta hacia la permanencia lo coloca un Tenerife que “es un equipo muy bien trabajado, que exige mucho, con una presión alta, tienen mucha calidad por fuera. Les faltará por sanción Luismi Cruz, pero arriba te ponen en problemas y poseen mucho talento”.
Dos futbolistas sobresalen en los esquemas del entrenador del Tenerife, Asier Garitano: los delanteros Enric Gallego y Roberto López. Hidalgo conoce bien a los dos: “Con Enric coincidí en mi último año como futbolista profesional, en el Cornellá. Es un fenómeno como jugador y como persona y aquí dejo huella. Roberto tiene mucho talento en el último pase, posee un gran disparo y es muy desequilibrante”.
Hidalgo percibe en sus futbolistas que “cuando vienen los buenos resultados la cara y la confianza cambian, sabiendo que nos ha traído hasta este momento ser sólidos y estar concentrados, exigirnos al máximo”. Por ello, la SD Huesca se ha de seguir aplicando en “empujar, no parar para aumentar distancias y saber que habrá situaciones complicadas y que hay que continuar sumando”.
El catalán no cree que el desplazamiento a Canarias suponga un problema añadido. “Nosotros vamos una vez al año, dos si está la UD Las Palmas, y ellos cada 15 días tienen que volar a la península. Yo he estado siete años allí y sé lo que es. Los grandes perjudicados son ellos, tienen que tomar un avión a Madrid y una vez allí el autocar. A veces son cuatro días fuera de casa. Nosotros volamos este viernes desde Zaragoza y regresamos tras el partido, es más cómodo que ir a El Ferrol”.
En este momento de la campaña, a 12 jornadas para su cierre, la diferente situación de los equipos no supone un arma de doble filo, y toca siempre “empujar, creer y ser valientes. Es fútbol y competición, el rival te va a poner las cosas muy difíciles. Todos los partidos tienen una gran dificultad. La necesidad del Tenerife es común, cualquier equipo de la categoría necesita puntos. Arriba, en medio y abajo. Ese sentimiento de necesidad te hace estar alerta y es un gran estado de ánimo para competir al más alto nivel”.
Hidalgo ha dado alas a futbolistas que no habían contado con demasiada participación antes y contará con las bajas de los sancionados Javi Martínez y Elady Zorrilla, ante lo que “saldrán dos futbolistas que lo harán a buen nivel y realizarán de forma específica lo que les pedimos”. Esas variantes, a las que pronto espera añadir a Javi Mier -que entrena pero no viajará- y Joaquín, son “una bendición, lo veo en los entrenamientos. Es gente comprometida que se deja la vida, se quieren mucho entre ellos y se arropan aunque compartan posición y compitan entre ellos. Eso hace crecer el nivel del equipo”. Este jueves no estuvo con el grupo Óscar Sielva, que dosifica cargas de trabajo y estará a punto para el Heliodoro.
