Es desde hace siete temporadas uno de los encargados de cuidar los músculos del Deportivo Alavés y es también una persona que dejó un grato recuerdo a su paso por el Huesca. Por su lado deportivo y por su lado humano. El ex futbolista Edu Roldán, que formó parte de la plantilla azulgrana que logró el ascenso a Segunda en Écija en junio del 2008, se reencontró el sábado en Alegría con su ex equipo, al que siempre sigue con atención desde Vitoria.

Edu Roldán pudo dialogar en el campo alavés, entre otros, con Sastre y Camacho, quienes todavía se mantienen de aquel vestuario que se estableció por vez primera en la categoría de plata en la temporada 2008-09. "Ver a gente que quieres y que ahora está en Primera es una ilusión y una alegría", asegura el fisioterapeuta babazorro, quien habla a menudo con Alfredo Marín ‘Galbis’ y «con muchos amigos fuera del fútbol» de su etapa en el Huesca, cuando "era difícil imaginar" todos los logros conquistados desde entonces.

Respecto al amistoso del sábado, Edu Roldán explica que el Alavés acusó la dureza de las sesiones de entrenamiento y enfrente se encontró un Huesca que le agradó bastante. "Tiene una base muy buena del año pasado. Y arriba Cucho hace una labor muy importante, se mueve por todos los sitios. Nosotros por la carga física no teníamos chispa", comenta el ex azulgrana, quien avisa de la "fuerte rivalidad que se va a dar por la parte baja de la tabla. Arriba, a priori, ya sabemos quiénes estarán".

Edu Roldán insiste en la figura del jovencísimo Cucho Hernández. "El año pasado fue un espectáculo y por algo tenía tantas novias", indica.

Esa anterior campaña de gloria para el Huesca en Segunda, el fisioterapeuta vitoriano la rememora feliz, como si de un oscense más se tratara. "Seguí todo el año, con esa primera vuelta sensacional y luego el bajón por las lesiones. Cuando parecía que todo estaba perdido, otra vez tuvo el ‘punch’ final para acabar subiendo directamente. Fue espléndido. La Primera le da mucha vida a Huesca", esgrime. El momento decisivo, en Lugo, lo disfrutó ante el televisor con gran expectación, al igual que las celebraciones. "La balconada en el Casino me recordó a la que nosotros vivimos en 2008", apostilla. "El del Huesca es un caso parecido al del Alavés. Hace pocos años estábamos en Segunda B", enfatiza.

Los mejores deseos

El equipo vitoriano arranca su tercera temporada seguida en Primera, por lo que acumula una buena experiencia. Especialmente destacada fue la permanencia del pasado curso. "Las estadísticas no nos daban opciones en Navidad. Con el Pitu (Abelardo) todo cambió y salió a las mil maravillas", dice.

Ahora, las recomendaciones de Edu Roldán al Huesca en su debut son "lo primero que haya una buena piña en el vestuario, lo segundo evitar al máximo los errores y también empezar bien el año". Para el final, "ojalá nos salvemos los dos. Lo firmo ya mismo".