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Julio Velázquez, entrenador del Real Zaragoza: "Hemos roto la racha de dos derrotas consecutivas"

El técnico considera "justo" el empate en La Cerámica (0-0) ante el Villarreal B. "No tengo ningún reproche", explicó. 

Julio Velázquez, en el partido ante el Villarreal B.
Julio Velázquez, en el partido ante el Villarreal B.
Moisés Castell/Prensa 2

“No tengo ningún reproche hacia mis futbolistas”, explicó el entrenador del Real Zaragoza, Julio Velázquez, nada más finalizar el partido en La Cerámica (0-0), contra el filial del Villarreal. “Los chicos se han dejado todo en el terreno de juego. Estoy muy orgulloso de mis jugadores. Cuando algo no sale bien, es responsabilidad del entrenador. Pretendíamos que fueran tres puntos, pero al final ha sido uno; no ha sido un partido excepcional, pero hemos roto la racha de dos derrotas consecutivas”, recordó el técnico, en referencia a los encuentros ante el Eibar (1-0) y el Cartagena (1-2), que acabaron con un marcador adverso.

“El resultado es justo. La primera parte ha estado bastante equilibrada”, analizó Velázquez, que sí admitió que posteriormente, ya tras el descanso, “hubo más volumen” para el Villarreal B. “La segunda mitad ha sido más de ida y vuelta, y ellos ahí se sienten cómodos. Han tenido alguna ocasión para penalizarnos, lo que nos ha provocado algo de ansiedad. Sin embargo, nosotros hemos generado acercamientos en la última fase del partido, aunque hemos fallado en la última decisión”, argumentó el preparador del Real Zaragoza.

“El Villarreal B es un equipo con mucha energía, con capacidad para acelerar y aprovechar los espacios. Mientras, a nosotros nos ha costado cambiar el ritmo en los ataques y también nos ha faltado un punto de agresividad con balón. Hemos controlado bien durante la primera mitad. Luego hemos tenido llegadas, aunque nos ha faltado definir mejor”, señaló Velázquez, quien insistió en subrayar el comportamiento de sus futbolistas: “Tras el descanso, sí ha habido momentos en los que hemos estados más desajustados. Ha existido una fase, en la segunda parte, en la que nos ha costado más; pero no por actitud. No tengo ningún reproche en este aspecto”, reiteró.

Las sustituciones tampoco reactivaron al cuadro aragonés. “El cambio de Francho ha sido porque queríamos mantener en el campo a Marc Aguado y a Maikel Mesa, y con la entrada de Toni Moya buscábamos más control en la posesión de balón”, sostuvo el técnico, que confesó también que el canterano había tenido “algunos problemas” durante la semana “por una fascitis plantar”, lo que también “pudo condicionar” la decisión de sacarlo del terreno de juego.

“Todos los jugadores que han entrado se han dejado la vida en el campo. Les agradezco el esfuerzo y la dedicación”, indicó el preparador del Real Zaragoza, que también se refirió al malestar de los aficionados. De hecho, los seguidores desplazados a Villarreal despidieron al equipo aragonés con una sonora pitada. Y antes, se habían dirigido al técnico con cánticos de '¡Velázquez, vete ya!, ¡Veláquez, vete ya!'. “Llevo muchos años entrenando y, en este sentido, intento estar siempre muy equilibrado y no dejarme llevar ni por los elogios ni por las críticas. Respeto al máximo a los aficionados. Nuestra responsabilidad es trabajar al máximo, dejándonos el cuerpo y el alma, y es lo que estamos haciendo. Tratamos de sacar el máximo rendimiento del equipo”, afirmó.

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