real zaragoza

Real Zaragoza: la suerte de saber sufrir

Un afortunado Real Zaragoza exhibe eficacia para mantenerse en lo más alto de la clasificación. El equipo de Escribá está aprovechando los fallos de los rivales, como los que este domingo cometió el Cartagena

Foto del partido Cartagena-Real Zaragoza, de la jornada 5 de Segunda División
Foto del partido Cartagena-Real Zaragoza, de la jornada 5 de Segunda División
PRENSA-2

Fallos grosesos, rechaces, autogoles… Este Real Zaragoza marca –y gana– de cualquier forma. Está con la flecha hacia arriba. Todo le va de cara. Solo así se explica lo ocurrido este domingo, en un partido en el que, a pesar de ser superado futbolísticamente por el Cartagena, supo enlazar su quinta victoria consecutiva en liga.

La única estadística favorable a los aragoneses fue la reflejada en el marcador final (1-3). En todo lo demás, el dominio fue local. Hasta el punto de que el Zaragoza se vio acorralado en muchas fases, mostrando una vulnerabilidad defensiva que no se había dado en los anteriores compromisos.

Afectados por la ausencia de Alejandro Francés y la inoportuna lesión de Carlos Nieto, los de Escribá concedieron demasiadas ocasiones. Jair Amador no terminó de compenetrarse con Santiago Mouriño, alternando acciones brillantes con otros despiste, y Quentin Lecoeuche, todavía falto de ritmo, sufrió más de lo debido por su banda.

Sin balón, el Zaragoza ofreció muchos metros al rival. Con él, no anduvo fino. Volvió a valerse de una jugada de estrategia -saque de esquina en corto- para adelantarse en el marcador, y de una acción afortunada para restablecer su ventaja tras el empate de Arnau Solá.

El señor ‘propia puerta’ es el máximo goleador del equipo. Después de que Íñigo Piña se anotara hace una semana el 2-0 que sentenció al Eldense, este domingo fue Alcalá quien, en otra jugada desgraciada, hizo el autogol que puso por delante al Real Zaragoza en Cartagonova.

Todavía no se había llegado al descanso. Quedaba mucho por delante, pero el grupo supo sufrir. Supo subirse a su dinámica positiva, la que lo mantiene como líder en solitario del campeonato de Segunda División, para llevarse el duelo con oficio y cierta fortuna.

Diecinueve tiros (tres de ellos al travesaño) lanzaron los murcianos, por solo nueve del Real Zaragoza. Cuatro paradas de mérito tuvo que realizar un Cristian Álvarez que, una vez más, resultó decisivo cuando peor pintaban las cosas.

Máxima eficacia

Fue en el tramo central de la segunda parte. Entre arreones de Jansson, Jairo y Ayllón. Entre la indecisión de un Zaragoza que mejoró con los cambios. Fundamentalmente, por la entrada de Francho Serrano en lugar del impreciso Toni Moya, y la revitalización del ataque, con Valera y Mollejo.

Suyo -de Mollejo- fue el definitivo 1-3 en otro regalo rival. Error grave en el control del portero Martínez, y ahí estaba el manchego para reivindicarse con un gol -y un polémico gesto llevándose la mano a sus partes- que no hizo más que exaltar el dulce momento que vive el Zaragoza.

Máxima efectividad. Números impecables. Hechuras de equipo grande, haciéndose fuerte ante la adversidad. Reponiéndose del primer gol encajado en lo que va de temporada para situarse en lo más alto de la clasificación.

Todavía queda mucho –este domingo se encargó de reiterarlo Escribá en su comparecencia pospartido– pero está visto que este Zaragoza tiene ángel. Gana cuando lo merece, y también cuando no. Ofrece motivos para que el zaragocismo, que tanto lleva pasado, se prometa que este año es por fin el definitivo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión