Miguel Linares Cólera, delantero centro natural de Fuentes de Ebro (Zaragoza), regresa al club zaragocista 14 años después de haber militado una temporada en el filial, la 2004-05, tiempo en el que no tuvo la opción de debutar con el primer equipo. Linares, ariete de 1,81 de estatura, que lucirá el dorsal 7 que ha dejado libre el colombiano Medina (de regreso a su país), ha jugado en la primera parte de la actual liga en el Reus Deportiu, club expulsado de la competición por impagos generalizados a su plantilla y por distintos incumplimientos societarios que han acarreado una decisión sin precedentes en el fútbol español en plena competición abierta.

El punta aragonés, de 36 años, fue presentado de manera conjunta con Chechu Dorado y manifestó el enorme valor emocional que tiene para él y todo su entorno esta vuelta a casa, ya cuando su carrera profesional está en la recta final. "Para mí esto es cumplir un sueño. Y no solo para mí, sino para toda mi familia. E, incluso, para mi pueblo, porque ver a un chaval de Fuentes de Ebro, que salió de una cantera tan humilde, que pueda estar en el primer equipo del Real Zaragoza, creo que hace que se cumpla el sueño de mucha gente", indicó con sentimiento.

Linares recordó brevemente las difíciles circunstancias en las que ha desarrollado su profesión de fútbolista en los últimos meses, dado el caos en el que fue convirtiéndose el Reus con el paso de la temporada en curso. "He vivido semanas complicadas. Había días en que pensaba que este momento que estoy viviendo ahora mismo no iba a llegar. Pero mi objetivo era jugar en el Real Zaragoza y, por suerte, está sucediendo y estoy contento por estar donde quería estar", expuso el goleador fuentero.

De su juego, a partir de ahora, Víctor Fernández espera goles. Esa sustancia gris del fútbol que ha escaseado en el Real Zaragoza durante la primera mitad de la campaña. Así, con un aire de modestia, expresó Linares sus intenciones al respecto: "Lo que he hecho durante toda mi carrera ha sido trabajar mucho y, de vez en cuando, marcar algún gol. Puedo asegurar mucho trabajo y confiemos en que, con ese trabajo, lleguen los goles para ayudar al equipo en esa faceta", dijo.

Linares ve consumada su ilusión juvenil de ser algún día parte de primer equipo del Real Zaragoza. Las circunstancias del presente, bien alejadas de aquel pasado que él vivió en la cantera de 2004 y 2005, han favorecido este singular hecho. "Ahora hay más chavales de la cantera en el primer equipo que cuando yo estuve. Entonces era otra época, era un Zaragoza a otro nivel, en otra categoría. A mí me ha costado más que a otros jugar arriba, pero tengo la ilusión de un chaval de 20 años por hacerlo", rubricó.