Álex Muñoz no jugó en la noche del miércoles con el Real Zaragoza ante el Cádiz por una afección gástrica que lo dejó fuera del equipo en la mañana del mismo día del partido. En el entrenamiento de este jueves, 12 horas después, el central alicantino ya pudo entrenarse con el grupo sin apenas mermas. De este modo, ante la baja por sanción (acumulación de 5 amarillas) de Grippo, el jugador que llegó este verano del Sevilla Atlético asoma como posible titular en el siguiente duelo liguero frente al Tenerife en La Romareda (20.00).

Muñoz lleva seis jornadas de liga sin contar para Imanol Idiakez, el entrenador zaragocista. Jugó de inicio en las tres primeras, contra Rayo Majadahonda, Reus y Las Palmas, y desapareció por completo al perder el puesto en Oviedo una vez regresó de su lesión Zapater, hecho que permitió retrasar a Verdasca de su postiza posición de pivote en la media a su lugar natural en el eje de la zaga. Álex llegó a quedarse, no ya en el banquillo, sino durante dos fines de semana incluso fuera de la lista de 18 convocados.

Esta vez, en plena espiral de malos resultados, de búsqueda de nuevos resortes que estimulen al Real Zaragoza durante los partidos, todo apunta a barajar una remodelación de la pareja de centrales. Los otros dos aptos en el próximo duelo con los canarios son Verdasca y Perone. En su momento, hace 10 días, Idiakez mostró su primer malestar con la opinión pública al observar el debate existente respecto de los dos centrales que venía utilizando, con cambios constantes, el técnico donostiarra, siempre sin contar con Álex Muñoz. Ahora, una vez agravada la sangría de partidos perdidos, sin victorias y siempre con goles encajados en la trayectoria reciente del cuadro zaragocista, la figura de Álex Muñoz se aguarda como algo natural en busca de parchear con solvencia el agujero negro de la defensa. 

Idiakez, que vive en la cuerda floja hace unos días, tendrá la última palabra el domingo en la previa ante el Tenerife.