baloncesto
Casademont Zaragoza: tres palizas consecutivas
El equipo aragonés ha encajado 318 puntos en sus tres últimos compromisos, tras haber ofrecido una imagen desalentadora.
En Gran Canaria, el Casademont tampoco alcanzó la altura requerida para competir. Fue un bloque indeciso, timorato, abatido, sin carácter, con importantes problemas de índole estructural; y acabó perdiendo por 26 puntos de distancia (111-85), lo que significa su tercera paliza consecutiva, tras los oprobios sufridos ante el Barcelona (109-68), en la anterior jornada de la Liga Endesa, y también contra Chemnitz germano (64-98), en la FIBA Europe Cup.
Hay dato muy significativo: el cuadro aragonés ha encajado 318 puntos en sus últimos tres compromisos, y ha facturado 217; un diáfano indicador de sus debilidades, cada vez más acentuadas en los dos lados de la pista. Y necesita reaccionar con inmediatez, porque le sobreviene ahora un partido crucial, de máximo riesgo, que marcará su devenir en el presente ejercicio: recibe el próximo domingo al Palencia, actual colista de la Liga Endesa, en un choque donde el único resultado válido pasa por la victoria.
Sin embargo, no se esperan concesiones de un rival que, pese a su angustiosa situación, viene compitiendo con solvencia en los últimos encuentros y, además, ha elevado notablemente el potencial de su plantilla con las contrataciones de Conner Frankamp, Isaiah Piñeiro y Jaylen Hands. El Palencia se impuso este domingo al Andorra, en un duelo que gobernó de principio a fin (77-70), y ha sumado el triunfo en dos de sus tres últimas actuaciones. Antes de superar al Andorr, había doblegado al Gran Canaria (82-58), en la vigésima segunda jornada, y había plantado cara al Valencia (111-93) en la Fuente de San Luis.
Mientras, el parón liguero le llegó al Casademont en un momento especialmente inoportuno. El equipo zaragozano había tumbado al Río Breogán (63-61), en el pabellón Príncipe Felipe, el pasado 3 de febrero, y después había ofrecido una buena imagen ante el Lenovo Tenerife –uno de los equipos más en forma del campeonato–, aunque su perseverancia se quedó entonces sin premio (100-106).
Después se paralizaron las competiciones, primero por la celebración de la Copa del Rey, que se desarrolló en Málaga del 15 al 18 de febrero, y posteriormente por los compromisos internacionales. Y en su regreso, el Casademont ha protagonizado una sorprendente involución en su juego, que ha encendido todas las alarmas. De momento, su desplome ya se ha traducido en una abrupta salida de la FIBA Europe Cup, y ahora también compromete su recorrido en el tramo final de la Liga Endesa.
En este sentido, el proyecto continental del Casademont Zaragoza se desmoronó el pasado miércoles, ante el Chemnitz germano, en el primer asalto de los cuartos de final. El cuadro aragonés apenas ofreció resistencia, pese a actuar en el pabellón Príncipe Felipe (64-98), y la eliminatoria quedó finiquitada a las primeras de cambio. Tres días antes, el conjunto de Porfirio Fisac había sido arrollado por el Barcelona en el Palau Blaugrana (109-68), en otro deficiente partido de los zaragozanos.
Al menos, la jornada tuvo alguna nota positiva: el Casademont mantiene tres victorias de ventaja con respecto al Obradoiro y el Río Breogán. Los de Moncho Fernández perdieron ayer en casa contra el Valencia Basket (75-97), mientras que la escuadra de Veljko Mrsic cedió el pasado sábado, también en su pista, contra el Unicaja de Málaga (65-76).
