baloncesto
13 años y 2,10 de altura: así es el pívot del Casademont Zaragoza que asombra en la Minicopa
Sadio N’Diaye es el jugador más alto de la competición en categoría infantil, por encima de otros ‘gigantes’ como Moussa Manel (2,09) o Mohamed Dabone (2,08).
El Casademont Zaragoza es una de las ocho canteras representadas estos días en la Minicopa Endesa. El conjunto aragonés está inmerso en la fase de grupos, donde arrancó con una dolorosa y abultada derrota contra el Barça (28-80). Este martes ha conseguido la primera victoria en el campeonato tras imponerse al Básquet Girona (58-67).
En la plantilla, bajo la dirección del técnico Miguel Giménez, se encuentran los futuros talentos del club zaragozano. Entre ellos, emerge con fuerza Sadio N’Diaye, un chaval de 13 años con unas capacidades superlativas para jugar al baloncesto.
El pívot cuenta con una altura impresionante. A pesar de su corta edad, ya mide 2 metros y 10 centímetros. Unas condiciones que no han pasado desapercibidas en los primeros encuentros de la Minicopa, donde el jugador interior trata de contribuir a la clasificación de los aragoneses.
N’Diaye, según los datos oficiales, es el jugador más alto del torneo. Nadie supera los 2,10 de estatura del pívot del Casademont Zaragoza, ni siquiera otros 'gigantes' que militan en el Real Madrid o Barcelona y que se acercan a estos registros tan poco habituales.
El conjunto blanco, por ejemplo, cuenta en sus filas con Baptiste Moussa Manel (2,09), Aikel Marvis (1,99) o Rhys Selby Robinson (1,95). Por su parte, el Barça, verdugo del equipo zaragozano en la primera jornada, dispone en su plantilla de Mohamed Samsoudine Dabone (2,08).
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— #CopaACB (@ACBCOM) February 14, 2024
Mohamed Dabone 🤝 Sadio N´Diaye#MinicopaEndesa pic.twitter.com/hd8UOIuKyJ
Máxima deportividad
Este último, precisamente, protagonizó junto a N’Diaye una acción cargada de deportiva en el primer partido. En la disputa de un rebote, el pívot del Casademont cayó al suelo y pareció quedar lastimado. Dabone, que capturó ese balón al aire, no tuvo piedad y machacó el aro aragonés. Poco después, tal y como recogieron las cámaras de la Minicopa, el jugador del cuadro culé se acercó a su adversario para interesarse por su situación.
