Todo al rojo desde la base

La cantera del Tecnyconta Zaragoza ya da sus frutos en el primer equipo. La hoja de ruta diseñada desde la niñez del jugador ofrece una explicación al fenómeno Alocén y cía.

Foto de familia de todos los jóvenes integrantes de las escuelas y la cantera del Tecnyconta junto a sus monitores y entrenadores.
Foto de familia de todos los jóvenes integrantes de las escuelas y la cantera del Tecnyconta junto a sus monitores y entrenadores.
Basket Zaragoza

Forjar un jugador de garantías ACB no es un proceso que vaya de la noche a la mañana. Aunque el tiempo apremia, la constitución biológica, deportiva y humana del canterano precisa de un recorrido extenso. En su crecimiento intervienen muchos factores, tanto internos como ajenos al Tecnyconta Zaragoza. El club aragonés, inmerso en un proyecto de base solvente, viene sembrando, grano a grano, toneladas de buenas intenciones. Y como ha quedado demostrado, los resultados hablan en idioma de presente y futuro. Desde hace unos años, el pabellón Príncipe Felipe ya disfruta de una buena cosecha, un producto interesante.

"A través del baloncesto fomentamos todos los valores que consideramos importantes para el club", afirma Sergio Josa, responsable de las categorías base y la Fundación Basket Zaragoza, que posee escuela propia en el Príncipe Felipe y en el Estadio Miralbueno El Olivar. "La clave es continuar potenciando este deporte en la ciudad", añade el técnico. Sobre este cimiento, el club rojillo viene edificando un plan que consiste en la externalización del ideario a diferentes colegios de la capital aragonesa. "Hace un par de años nos propusimos expandir el club en las escuelas, nuestro baloncesto como actividad extraescolar. Tras una prueba piloto de éxito, ya son seis los colegios sumados a la causa: Parque Goya, El Espartidero, Rosales del Canal, Julio Verne, Catalina de Aragón, Agustina de Aragón y el de El Burgo de Ebro", expone Fernando Ramiro, Consejero de la Fundación y director organizativo de las escuelas. El conjunto aragonés también estableció nexo con ATADES, como acción inclusiva para personas con discapacidad.

En total, son 325 los jóvenes que trabajan hoy en día codo con codo junto a los entrenadores y monitores, que cuidan y apoyan este ambicioso proyecto. "No pretendemos sacar un volumen exagerado de equipos, sino generar masa social, haciendo hincapié en los barrios periféricos, donde habita gente joven y la cantidad de niños viene incrementándose", apunta Ramiro. "Por supuesto, la idea es seguir ampliando todo esto. Hay que consolidar esa ilusión creada en los niños y abrir más horizontes. Estamos contentos con los resultados que se están dando hasta el momento, con total previsión de que vayan a más", añade Josa.

¿Cómo funciona la cantera?

Paralelamente, la Fundación posee una estructura acoplada al club de élite, formada por seis grupos –dos infantiles, dos cadetes, un júnior y el filial, que compite en Liga EBA–. En cada etapa se trabajan unos aspectos u otros, siempre moldeando y desarrollando al jugador en los parámetros que a su edad le corresponden. "Empezamos desde lo más básico. En primer año de infantil el 90% del trabajo está dedicado a pulir la técnica individual, así como conceptos tácticos sencillos. A partir de ahí, damos el paso al sentido colectivo, avanzando y evolucionando para nutrir de recursos al jugador y que pueda aplicarlos en el futuro", explica Sergio Josa. En definitiva, una evolución progresiva desde los pasos iniciales del chico hasta su llegada al júnior.

"Depende de la categoría, no asignamos roles. Cuando formamos el grupo está claro que los jugadores tienen diferentes habilidades y encaminan su juego a una posición u otra: uno suben mejor el balón, otros por su envergadura tiende a irse cerca de la canasta... Pero trabajamos con todos por igual. Con el tiempo se va viendo qué domina el jugador tanto física como técnicamente, se potencian esos aspectos y se mejoran en los que es más débil", complementa el preparador.

El periodo de captación también de chicos también adquiere un papel importante. En la última etapa, con el ‘método escuelas’, la dificultad de encontrar talento se reduce. Además, el club realiza un grupo de tecnificación que se realiza entre 12 y 14 fines de semana cada curso. En este, dedicado a categorías alevines, se seleccionan jugadores que pueden encajar en el proyecto de futuro.

Una vez se materializa el proceso y se pone el pie en el filial, el Anagán Olivar, el carácter competitivo aumenta considerablemente. Este equipo está compuesto casi en su totalidad por jugadores que corresponden a la categoría júnior (17 y 18 años), dos cadetes: Álvaro Martínez y Christian Hernández (edad que oscila entre los 15 y 16), tres sénior (de 19 años) y el venezolano José Ascanio, de 21 años, cuya llegada viene fruto del vínculo entre el Tecnyconta y el Guaros de Lara.

A caballo con el primer equipo, acariciando los balones élite con la yema de sus dedos, se encuentran Jaime Pradilla, Raúl Lobaco, Ander Urdiain, Vit Krejci y Javier García. Cinco perlas a las que Porfirio Fisac, entrenador del primer equipo, las tiene muy en mente desde su llegada al club: "No somos 12... sino 16. Tengo una plantilla de 16 jugadores con capacidad de aportar cosas", dijo al inicio de la temporada el técnico nacido en Segovia. Estos chicos cuentan con dorsal ACB, un premio ganado a pulso tras completar una prominente pretemporada el pasado verano.

Desde el nutricionista hasta el tutor académico, pasando por directivos, entrenadores, familiares e incluso la afición, se ha tejido una cantera de terciopelo. Urdimbres de calidad para un abrigo que viste con orgullo al Tecnyconta Zaragoza. La apuesta es firme y ganadora: todo al rojo desde la base.

Época de debuts y consolidaciones

"Llevamos muchos años trabajando con la cantera con el objetivo de que puedan llegar a arriba, y verlos ahí, debutar y jugar con el primer equipo, es una satisfacción. Lógicamente, en este contexto ha aumentado la motivación en los jóvenes", contempla Sergio Josa, aludido por las hechuras de jugadores como Marc Martí y Carlos Alocén, referentes canteranos del Tecnyconta Zaragoza, a todos los efectos desde el presente curso.

Promociones que vienen confirmándose desde etapas anteriores. Un trabajo heredado de años atrás, con piezas clave como Carlos Iglesias, técnico de la cantera hasta el pasado mes de junio, o José Luis Abós, muy comprometido con el factor juventud. De su mano debutó Sergi García –ahora en la disciplina del Valencia Basket–, con 16 años, ocho meses y seis días. Un estadística que superaría Alocén en la campaña 2015-2016, a una edad de 15 años. 5.583 días de vida, que tan solo Ricky Rubio (5.473), con Joventut, y Ángel Rebolo (5.578), con Breogán, le quitan el privilegio al zaragozano de ser el jugador más joven en debutar en la ACB.

En la misma temporada que lo hizo el cromo indispensable en los planes de Fisac, debutaron Verners Kohs, Marc Martí –cedido al Lleida a posteriori y ahora jugador del primer equipo del Tecnyconta Zaragoza–, y el base Álvaro Sanz.

En la campaña 2016-2017, aunque con una participación meramente testimonial, se estrenaron Simon Pusrl, Joan Bernicer y el checo Vit Krejci  -de estos, tan solo el base checo continúa en las filas del club aragonés-. Al curso siguiente, fueron Raúl Lobaco y Jaime Fernández –fichado por el Barcelona–, quienes se estrenaron con solo 16 años en la máxima categoría del baloncesto español.

En el actual ejercicio, el debutante oficial fue Jaime Pradilla, con participación en dos encuentros diferentes a sus 17 años. 14 minutos repartidos entre las jornadas inaugurales de Liga: frente a Baskonia, donde suplió al lesionado Fran Vázquez, y ante Delteco Gipuzkoa, cubriendo la baja de Nacho Martín. El pívot, que juega cada fin de semana con el filial en EBA, es una habitual en los entrenamientos de Porfirio Fisac.

Una Minicopa para seguir creciendo

Una baza importante para la evolución de los canteranos son los torneos a nivel nacional, salir de las fronteras aragonesas para medirse a estructuras base que pertenecen a clubes competidores en la ACB. Sin ir más lejos, el segundo fin de semana de diciembre, los días 7 y 8, el infantil A dará comienzo su camino en la Minicopa Endesa junto a todas las canteras de los otros 16 equipos de la competición nacional a nivel élite. Encuadrado en el Grupo C, los jóvenes zaragozanos, dirigidos por Jorge Samper, se estrenará en la pista central de L’Alquería el viernes 7 a las 10.30 horas, midiéndose al Barça Lassa.

Esa misma tarde, a las 16.30 horas, en la pista 5, los rojillos disputarán la segunda jornada ante Gipuzkoa Basket y el sábado a las 12.00 horas cerrarán el grupo midiéndose a Cafés Candelas Breogán en la pista 8. En caso de finalizar en segunda posición, el grupo infantil zaragozano se jugarían la clasificación para la Minicopa Endesa en la pista central, el mismo sábado a las 20.15 horas, contra el segundo del Grupo D. Si son primeros de grupo, pasarán automáticamente a la fase final que se desarrollará entre el 14 y el 17 de febrero, donde ya esperan el Real Madrid, vigente campeón y Movistar Estudiantes, conjunto anfitrión.

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