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El Épila es acechado y el descenso se aprieta
La primera vuelta de la Tercera RFEF lo deja todo abierto. Hay muchas sorpresas y el mínimo fallo se paga.
Lo avisaba el entrenador del Épila, Rubén Zapater, a comienzos del mes de diciembre: el mínimo bajón sería aprovechado por sus rivales directos… y tres empates consecutivos le han bastado al Illueca y al Tamarite para empezar a acecharles; para situarse a una distancia de tan solo cuatro puntos al término de la primera vuelta de la competición de la Tercera RFEF.
No se puede decir que el Épila haya fallado. Sigue invicto y dos de sus tres recientes igualadas llegaron, precisamente, frente al Illueca (0-0) y el Tamarite (2-2); pero el nivel que guarda la categoría no admite ningún tipo de concesión.
Aunque los de Zapater han sido los grandes dominadores de la primera vuelta gracias a un balance de nueve triunfos y seis empates, el segundo tramo de liga se espera apasionante, con esos directos perseguidores respirándoles en la nuca y otros equipos, como el Robres, en dinámica al alza y tratando de engancharse a la pelea.
Si atendemos a los últimos cinco encuentros jugados, los disputados a lo largo de este mes de diciembre antes del parón navideño, el propio Robres y el Illueca son los que se marchan de vacaciones más en forma. Han sumado 13 y 12 puntos -respectivamente- de los 15 que había en juego y han despejado las dudas con las que empezaron el curso.
Por debajo de ellos, al Huesca B, quinto en la tabla, le están pesando sus derrotas en casa. Fuera de El Alcoraz, sin embargo, está siendo un conjunto muy fiable. Exhibe cuatro victorias, dos empates y solo una derrota, progresión que veremos si le da para mantenerse en situación de ‘play off’ por delante de rivales como la Sociedad Deportiva Ejea o el Barbastro.
A su regreso a Tercera, los de las Cinco Villas tuvieron problemas para hacerse con la competición y apenas sumaron una victoria en los cinco primeros partidos, pero después reaccionaron y ahora marchan sextos con 23 puntos. El Barbastro, por su parte, ha acabado el año en buenos números y sus aspiraciones dependerán, en buena medida, del arranque de la segunda vuelta.
La parte baja
No parece que el Cuarte y el Almudévar, que empezaron bien pero en las últimas semanas se han desinflado por completo, puedan competir con estos equipos por alcanzar los puestos de ‘play off’. Y tampoco el Utrillas, que tardó ocho encuentros en ganar pero después cogió una dinámica magnífica, ni el Atlético Monzón, que también hubiese deseado que no llegase el parón navideño, aspiran a algo más que salvar la categoría.
Su guerra está abajo. Como la del Calamocha, al que le ha sentado bien el cambio de entrenador y los fichajes, y la del Cariñena, que también se va de vacaciones reforzado tras haber sumado siete puntos de los últimos nueve posibles.
Más complicado lo tienen para salvarse los tres equipos que ahora ocupan las posiciones de descenso. El Binéfar –decimocuarto, con 14 puntos– ha perdido sus últimos cuatro compromisos; el Caspe, con idéntica puntuación, no ha encontrado la reacción tras el cese de Carlos Gil en el banquillo; y La Almunia, colista con apenas siete puntos, solo ha logrado un triunfo en su retorno a la Tercera RFEF. Luis Leal acaba de relevar en el cargo de entrenador a Diego Cabeza en busca del milagro; en busca de un cambio de rumbo en un segundo tramo de competición que se espera apasionante.
