Aragoneses en Bilbao junto a la gabarra: "Llevo llorando toda la semana"
Decenas de aficionados rojiblancos han viajado desde Aragón para vivir la gran fiesta del Athletic de Bilbao.
Bilbao es una enorme fiesta en rojo y blanco. El Athletic de Bilbao saca a pasear, por fin, la gabarra por la ría para celebrar la Copa del Rey. Un momento que los aficionados rojiblancos llevaban 40 años esperando y que no se han querido perder decenas de seguidores aragoneses de este equipo. Un día entre semana como este jueves, no han dudado en coger el coche o el autobús y viajar hasta la capital vizcaína para perderse entre la marea rojiblanca.
Desde por la mañana y, sobre por la tarde, pueden compartir su pasión con los centenares de miles de personas que acompañan el recorrido de la gabarra por Bilbao y las localidades cercanas. “El ambiente es increíble, si no lo vives no te lo puedes creer”, señala José Luis Gárate, de la peña Amorrortu de Zaragoza.
Aragón acoge una nutrida colonia de aficionados del Athletic. Hay varias peñas de este equipo en Zaragoza, en Tarazona, en Monzón, en Teruel… además de decenas de aficionados que, por motivos familiares o simplemente porque un día tuvieron un ‘flechazo’, llevan al equipo vizcaíno en el corazón. Para todos ellos esta semana está siendo inolvidable.
Javier Soriano no tiene ninguna vinculación familiar con el equipo rojiblanco. Este jueves ha cogido un autobús con su mujer desde Zaragoza y se ha plantado en Bilbao. “No sé por qué soy del Athletic, solo sé que a los tres años estuve ingresado en el Miguel Servet y mi padre para animarme ya me decía que Iríbar estaba en la planta de arriba, así que para entonces ya era estaba loco con el equipo”, explica. Y cuenta otra anécdota: “En 1985, cuando jugaba yo jugaba en el Santo Domingo Juventud, fuimos a jugar a Bilbao. El Zaragoza también jugaba allí y nos invitaron al partido, y aún recuerdo la ovación que se llevó de todo San Mamés cuando ganó 0-3, con dos goles de Barbas y uno de Herrera”.
Su pasión ha ido a más, hasta transformarse en casi una forma de vivir: “Es un sentimiento increíble e inexplicable, este club transmite valores que se están perdiendo en la sociedad”. El título copero ha sido un momento de eclosión de esos sentimientos: “Llevo llorando toda la semana, pero no es por ganar, es por los valores de respeto, de humildad… Es algo más profundo”, apunta Javier Soriano. “La gabarra es una embarcación llena de valores incalculables”, insiste.
José Luis Gárate, de la peña Amorrortu, tiene una vinculación más directa con el equipo, ya que su familia procede de Bilbao y Barakaldo. “Este sentimiento hay que sentirlo, se lleva dentro… No se puede explicar”, coincide. En su caso, este jueves ha cogido el coche y ha ido hasta la capital vizcaína para ver la celebración junto a su hijo y un amigo. “El ambiente es impresionante, van de rojo y blanco hasta los perros”, explica.
Ya estuvieron el Bilbao el sábado pasado, viendo la final de Copa en las pantallas gigantes que se instalaron en San Mamés: “Cuando metió el penalti Belenguer nos echamos a llorar, nos abrazamos a todo el mundo… Fue increíble”.
Le ha acompañado en el coche Javier Láinez, zaragozano nacido en Tarrasa, que se aficionó al Athletic por su amigo José Luis. “Me gusta el Barça por nacimiento y el Zaragoza también, pero no hay un equipo igual al Athletic de Bilbao. Me gusta su filosofía, que juegue siempre con chicos de la casa, es otra forma de ver el fútbol”, señala.
