ciclismo
Cumpleaños centenario del zaragozano Club Ciclista Iberia
El club avispa, que mantuvo los colores amarillo y negro, irrumpió en el panorama deportivo aragonés para coexistir con los dos clubes que ya existían en Zaragoza, el Pedal Aragonés y el Real Ciclis Club.
El Club Ciclista Iberia celebra este domingo el centenario de su fundación después de que la Sección Ciclista del Iberia Sport Club se constituyese el 24 de marzo de 1924.
El club avispa, que mantuvo los colores amarillo y negro, irrumpió en el panorama deportivo aragonés para coexistir con los dos clubes que ya existían en Zaragoza, el Pedal Aragonés y el Real Ciclis Club que, sin embargo, dejaron de existir poco después.
Francisco Martínez fue el presidente de la primera junta directiva del club que estaba formada también por Marcos Rubio (secretario) y Manuel Baraza, Enrique Trasobares y José Zaurín (vocales), este último conocido como 'Tragakilómetros' por las kilometradas que protagonizaba a menudo en su bicicleta.
A partir esa fecha, la Sección Ciclista del Iberia Sport Club organizó diferentes pruebas competitivas y también excursiones para los aficionados. Según explica el Club Ciclista Iberia en sus redes sociales, la primera carrera destacada de la que se tiene constancia que organizó fue el Campeonato Social del Club (1924), cuya victoria correspondió a Ángel López.
En 1926 se crea una importantísima competición para el ciclismo aragonés, el Circuito de la Ribera del Jalón, que se prolongó durante varias décadas en el calendario nacional, cuya primera edición se celebró un 13 de junio con victoria del corredor catalán Benito Milián.
El primer proyecto que trató de sacar adelante esa primera junta directiva fue la construcción de un velódromo en los terrenos del Iberia Sport Club, unas instalaciones deportivas de gran nivel que incluían la única piscina que por entonces existía en Zaragoza y el campo de fútbol de Torrero.
Finalmente, la tenacidad de los pioneros de esta junta directiva comandada por Martínez y Rubio consiguieron la creación del Velódromo de Torrero, inaugurado por el presidente de la Unión Velocipédica Española (después, Federación Española de Ciclismo), Santiago Jaumandreu el 27 de mayo de 1928.
![Deportes. Socios Club Ciclista Iberia / 13-10-2019 / FOTO: GUILLERMO MESTRE [[[FOTOGRAFOS]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_990_556/uploads/imagenes/2019/10/14/socios-del-club-ciclista-iberia-en-una-quedada-celebrada-en-zaragoza-3.jpeg)
Esta instalación se convirtió en centro de atracción de pruebas ciclistas, tanto en pista como para albergar llegadas de pruebas en ruta, e incluso las primeras ediciones de la Vuelta a España (la primera se celebró en 1935) colocaron la pancarta de meta en ese escenario.
Entre 1929 y 1930, la Sección Ciclista del Iberia Sport Club organizó, al menos, 35 carreras entre el velódromo -la auténtica modalidad reina en el ciclismo de la época- y la carretera.
La fusión del Iberia Sport Club y el Zaragoza Club Deportivo en 1932 se produce un hecho clave en la historia del club y el 18 de marzo de aquel año, el Iberia Sport Club y el Zaragoza Club Deportivo (sociedades, ambas, centradas en el fútbol) acuerdan su fusión y la Sección Ciclista del Iberia Sport Club pasó a llamarse entonces Sección Ciclista del Zaragoza Fútbol Club.
La fusión entre los dos clubes de fútbol dio un fuerte impulso al balompié en la ciudad, pero fue en detrimento de la sección ciclista del club, ya que el equipo de fútbol utilizaba la pelousse del velódromo para realizar sus entrenamientos.
Así, en 1934, la creación del equipo filial del Zaragoza, el Atlético Zaragoza, acentuó todavía más las dificultades y en la asamblea de la Sección Ciclista realizada ese mismo año se acordó la separación del club de fútbol y pasar a ser un club independiente respetando la antigüedad de la entidad (24 de marzo de 1924), petición que fue aceptada por la Unión Velocipédica Española presidida entonces por Emilio Guiseris, con lo que el nombre de la nueva entidad fue el de Club Ciclista Iberia.
Las dificultades para la utilización del Velódromo hicieron que la Junta Directiva, presidida por José Zaurín, acordara por unanimidad centrarse en el excursionismo.
Además la Guerra Civil hizo que hasta 1939 se paralizara la organización de pruebas ciclistas, aunque el excursionismo fue en aumento y el Club Ciclista Iberia fue el único que mantuvo su actividad deportiva durante el periodo bélico.
Nada más finalizar la guerra, el Club recibió el encargo de organizar la primera edición de la Vuelta a Aragón. De esta prueba se han celebrado a lo largo de estos cien años un total de 44 ediciones, de las que salvo la de 1954 y 2018 y 2019, el resto las organizó el Iberia. Entre 1964 y 2005 lo hizo de manera ininterrumpida salvo en 1972 que no se celebró y se sustituyó por un criterium nocturno.
A lo largo de su historia, el Club Ciclista Iberia ha organizado además de la Vuelta a Aragón, campeonatos de España y algunas de las principales pruebas del calendario aragonés en su momento como el Criterium Ciudad de Zaragoza, el Trofeo El Corte Inglés, el Gran Premio de Binéfar o el Gran Premio de Tamarite, entre otras muchas.
En la actualidad, la entidad que ahora preside Santiago Iranzo cuenta con una escuela de ciclismo con un total de 63 niños y niñas entre 5 y 16 años.
