Un récord gigante: Iván Bernad y sus cuatro porterías a cero

No encajar goles en un partido de fútbol sala es harto complicado. Hacerlo cuatro veces consecutivas, como Iván Bernad Calavia, es una salvajada. Algo que jamás había ocurrido en la historia del Wanapix Sala 10 y que, por tanto, supone un récord que se podría agrandar este sábado (19.00) en la visita del Bisontes de Castellón al pabellón Siglo XXI.

El club zaragozano saldó sus enfrentamientos ante El Ejido, el Barça Atlétic, el Unión África Ceutí y el Melistar sin recibir tantos, exaltando una solidez defensiva que va acompañada del poderío de Bernad. Probablemente, el mejor guardameta de una Segunda División que se le queda tan pequeña como la portería.

Es lo que tiene medir casi dos metros. Con esos brazos interminables. Con esa envergadura que -como se ha contado alguna vez en este medio- llevó al fallecido Ranko Zeravica a intentarlo fichar cuando era entrenador del CAI Zaragoza, a comienzos de los 2.000.

Bernad jugaba a baloncesto en el recreo del colegio Tiempos Modernos, pero lo suyo era el futsal. Era y es, porque aquel chaval ya va camino de la treintena. La edad idónea para los porteros. La que denota madurez. Ese poso de una década en la élite en la que, según advierte, había sumado tantas puertas a cero como en la presente temporada.

El secreto -cuenta- está en el “enorme trabajo defensivo”. En la “solidez” de un bloque que, rebasado el ecuador de la competición, ocupa el segundo puesto a tan solo cuatro puntos del líder, un UMA Antequera que ofrece pocos síntomas de debilidad.

“No me paro a pensar si estoy en mi mejor momento o no. Cuando recibes tan pocos goles, quiere decir que todo el equipo está haciendo las cosas bien. Estas cuatro puertas a cero reflejan que el nivel de las últimas jornadas está siendo muy alto”, explica Iván con su característica modestia, pero lo cierto es que en alguno de esos encuentros fue el claro protagonista.

Ante El Ejido paró balones como un condenado. Y también frente al Barça Alétic tuvo varias intervenciones de mérito, a pesar de lo abultado que fue el resultado, a pesar de que algunos puedan pensar que aquello fue coser y cantar…

“Suena a tópico, pero en esta categoría no hay rival fácil. Está muy igualada; cualquiera te pone las cosas complicadas. Por eso tenemos que tener mucho cuidado este sábado ante el Bisontes, que, aunque llega como colista, tiene grandes jugadores”, completa un Bernad que, tras iniciarse en Las Fuentes FS y el Colo-Colo (actualmente Full Energía), se enroló en las filas del Sala 10 en la campaña 2014-15.

Ya ha llovido desde aquellos años en los que compartía puesto con los Abel Budría, Arturo Santamaría y compañía. Ahora es Dani Álvarez quien ejerce de segundo. Y se complementan a las mil maravillas. Asumiendo sus distintos roles y tratando de potenciar las virtudes -que son muchas- de ambos.

El curso pasado, Dani y su juego de pies tuvieron más protagonismo. En el presente, Bernad está intratable bajo palos. Lo dicen los números -ese récord de porterías a cero y el hecho de que el Wanapix sea el segundo conjunto menos goleado- y también los que saben un poquito de esto…

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