Un Pamesa Teruel con la moral por las nubes tras su épico triunfo el pasado miércoles en la fase de dieciseisavos de final de la Challenge Cup viaja este sábado a tierras andaluzas con la ilusión de derrotar al Unicaja Costa Almería y romper la mala racha que le persigue en la Superliga, con tres derrotas consecutivas.

Los turolenses, que han caído hasta la séptima posición pese a haber ocupado la parte alta de la tabla al inicio de la temporada, se enfrentarán, a partir de las 18.30, en el pabellón Moisés Ruiz, a uno de los equipos más potentes y estables del panorama del voleibol nacional en este curso. Tras nueve jornadas de juego, el Unicaja Costa de Almería no ha perdido más que un partido, el que disputó ante el CV Guaguas.

El entrenador del Pamesa Teruel Voleibol, Maxi Torcello, ha afirmado este viernes que es difícil ganar a los almerienses, con un potencial de ataque muy alto y con dos centrales y un colocador que consiguen una muy buena distribución del juego. A ello hay que sumar que los andaluces se hacen fuertes en su casa y con su afición, por lo que los aragoneses tendrán que vérselas con un rival “muy duro” al otro lado de la red que, además, no cuenta con ninguna baja en sus filas.

"Saldremos a pelear"

Pero, a cambio, el Pamesa saltará este sábado a la cancha del Moisés Ruiz con las alas que le ha dado la victoria frente al Panvita Pomgrad esloveno y el pase de ronda -a octavos de final- conseguido en esta eliminatoria de la competición continental. “Saldremos a pelear y todo lo que hagamos será positivo”, ha dicho un eufórico Torcello, quien ha confesado que el equipo necesitaba el triunfo en la Challenge Cup para rcuperar la confianza en sí mismo “y saber que somos capaces de jugar bien y unidos”.

El preparador turolense espera aprovechar el “subidón anímico” que vive el conjunto naranja para recuperar la senda de la victoria. El equipo aragonés sí tiene a un jugador en la enfermería. Se trata del opuesto Miguel Ángel Martínez, que desde el pasado domingo tiene malestar generalizado y se encuentra, por prescripción médica, descansando.

Sin tiempo casi para reponerse del esfuerzo desarrollado este miércoles para obtener el pase a octavos de final en la Challenge Cup, el equipo naranja se ha preparado para el partido de Superliga de este sábado en Almería, a donde viaja ya en autobús en un desplazamiento que durará más de cinco horas.

El conjunto turolense, en general, acusa el cansancio, que se suma al acumulado tras varias jornadas deportivas en las que ha tenido que realizar largos desplazamientos para visitar al rival. Torcello explica que muchos jugadores sienten dolores musculares debido al sobre esfuerzo en las últimas semanas, si bien admite que el deporte exige a veces este trajín.

Con todo, el entrenador del Pamesa Teruel afirma que lo más agotador para el equipo y para él mismo ha sido el estrés generado tras las últimas derrotas. “Cuando las cosas no salen bien, la tensión se acumula y produce una sensación muy negativa”, explica.

Este sábado, el conjunto turolense intentará anotar en su casillero tres puntos que le permitan ascender peldaños en la tabla y asegurar su participación en la Copa del Rey, una de las grandes citas anuales del voleibol, que está reservada a los ocho primeros clasificados tras la primera vuelta.