Histórica sanción para el juvenil del Casetas que agredió a dos rivales del Marianistas

La Federación Aragonesa de Fútbol ha decidido suspender durante dos años y medio al agresor, que mandó a dos jugadores contrarios al hospital a base de patadas y puñetazos.

Hasta hace unos días, los cortes de luz en el campo del UD Casetas por una instalación obsoleta eran frecuentes.
Instalaciones de la UD Casetas, donde se produjo la agresión.
UD Casetas

La Federación Aragonesa de Fútbol ha decidido imponer una sanción ejemplar al jugador juvenil del Casetas que agredió a dos rivales del Marianistas con patadas y puñetazos durante el partido que enfrentó a ambos equipos durante el pasado fin de semana. El Comité de Competición ha impuesto dos años y seis meses de sanción al jugador, un tiempo de inhabilitación inusual para un jugador en categoría juvenil, pero que va en la línea de dureza con la que se están castigando este tipo de comportamientos en los últimos tiempos para tratar de acabar con la violencia en el deporte base.

En su resolución, el comité contempla lo siguiente: “Dos años y seis meses de suspensión por agredir a dos jugadores del equipo contrario, a uno de ellos estando en el suelo, llevando a cabo ambas acciones con inequívoco propósito de causar daño, originándoles lesiones que constan en los partes facultativos que figuran en el expediente”. Además, “se ha tenido en cuenta la agravante de reincidencia”, añade la resolución, ya que el jugador ya había sido expulsado varias veces en los últimos meses.

El jugador actualmente ya se encuentra fuera de la disciplina del Casetas, ya que el club decidió expulsarlo a las pocas horas, después de analizar lo sucedido en el partido del pasado sábado y escuchar a todas las partes implicadas, incluido el propio jugador. Según coinciden todos los testigos, la agresión se produjo en el minuto 55 de un partido entre el Casetas y Marianistas que, hasta ese momento, transcurría sin ningún incidente destacable.

Sin embargo, en una jugada puntual, dos jugadores de uno y otro equipo se quedaron ligeramente ‘enganchados’ tras una falta. El futbolista del Casetas, en ese momento, propinó varias patadas en la espalda y las costillas a su rival del Marianistas, que quedó dolorido en el césped. Además, cuando sus compañeros fueron a protegerle, recibieron varios puñetazos de este mismo jugador.

Como consecuencia de estas agresiones, dos jugadores del Marianistas acabaron en el hospital. Uno de ellos, el primero, con una contusión renal e infección en el riñón como consecuencia de los golpes; el otro, por un puñetazo en la cara y una patada en las costillas. Al menos uno de ellos ya anunció que denunciaría a la Policía los hechos.

La UD Casetas desde el primer momento se puso a disposición de los agredidos para ofrecerles toda la ayuda que necesitaran. Emitieron un comunicado condenando la violencia en el fútbol y mostrando todo su apoyo a los jugadores agredidos, y en apenas 24 horas escucharon todas las versiones y tomaron la decisión de expulsar del club al agresor.

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