El repaso a la hoja de estadísticas de la convincente victoria del pasado domingo del Tecnyconta Zaragoza frente al Iberostar Tenerife señala a Stevan Jelovac y a Robin Benzing como los máximos anotadores del conjunto aragonés y del partido, con 17 y 15 puntos respectivamente. Un hecho que se ha convertido en una tradición en el presente ejercicio. El serbio y el alemán constituyen las armas más demoledoras en el arsenal que gestiona Andreu Casadevall. Además, ambos están superando con creces sus promedios de sus anteriores campañas en el Príncipe Felipe.

Jelovac, en su tercer curso con la camiseta rojilla, está aterrorizando a las defensas rivales con una voracidad insaciable. Sus 15,1 puntos por choque están por encima de los 13,7 de la pasada temporada y los 14,1 de su estreno. Con la particularidad de que estos números están lastrados por las tres jornadas en las que acusó los efectos del severo esguince que se produjo contra el Dominion Bilbao. Basta con apuntar que en las últimas seis fechas acaricia una media de 20 puntos.

A sus 27 años, el alero de Novi Sad parece haber ingresado en una etapa de dulce madurez. El pasado verano todo parecía indicar que abandonaría la entidad aragonesa para enrolarse en otra con presencia en el escaparate de las competiciones continentales. Sin embargo, los acontecimientos dieron un giro drástico y aceptó la renovación que tenía sobre la mesa. Una decisión que se está revelando acertadísima para ambas partes.

Jelovac transita en estos momentos por una dimensión más propia de una estrella que de un especialista cualificado. Elegido mejor jugador de la ACB en el mes de noviembre, MVP de la octava jornada tras totalizar 36 puntos de valoración ante el Fuenlabrada e inagotable faro ofensivo. Estas son las credenciales que le han valido el cartel de líder del colectivo zaragozano y de principal amenaza del contrincante de turno.

Su influencia no muere con su contribución anotadora. Le añade una creciente alma defensiva y unos nada desdeñables cinco rebotes por encuentro. Combustible esencial para el buen funcionamiento del engranaje dirigido por Casadevall.

Robin Benzing ejerce de perfecto complemento para las tareas atacantes. El teutón sólo ha bajado de los dos dígitos en dos de las diez jornadas en que ha participado. Sus 13,3 puntos por actuación mejoran notablemente los 10,5 del pasado año. Se ha desatado en tardes inolvidables, como frente al UCAM Murcia, donde no erró ni uno solo de sus tiros (cuatro de dos, dos triples y dos libres). Si elevara unas décimas su porcentaje desde la línea de 6,75, nadaría en la excelencia.