Piden 14 años de cárcel para un hombre por una presunta agresión sexual a una niña de 7 en Zaragoza
El acusado se habría valido de la relación de confianza establecida con la víctima y su familia para cometer los abusos.
Habría ocurrido en varias ocasiones durante 2023 a tenor de lo que manifestó la víctima, una niña que entonces tenía 7 años. Según mantiene la Fiscalía, aprovechando los momentos en los que ambos se quedaban a solas, su agresor la sometía a tocamientos y llegó a introducirle sus dedos en la vagina. En el juicio que se celebrará próximamente en la Audiencia Provincial de Zaragoza después de que este martes fuese pospuesto, Juan Carlos L. se enfrentará a una posible condena de 14 años de prisión como presunto autor de un delito continuado de agresión sexual a una menor de 16 años.
Las agresiones a las que hace referencia la menor, cuyo relato es considerado como probablemente creíble por las psicólogas forenses con las que se ha entrevistado, se habrían desarrollado entre abril y finales de mayo de 2023 en un hotel de la zaragozana comarca de Valdejalón. Su relato presenta una estructura lógica, está contextualizado en el tiempo y aporta muchos detalles según las profesionales, que tampoco encontraron motivaciones en la niña para denunciar en falso, ni presiones por parte de terceras personas.
En el hotel trabajaban los padres de la pequeña, que pasaba allí las tardes tras salir del colegio jugando y completando las tareas escolares. Por su parte, Juan Carlos L. era una de las personas alojadas en el establecimiento. Al parecer, vivía allí de forma gratuita a cambio de colaborar en el mantenimiento de las instalaciones. La relación de la víctima y su familia con el acusado se fue afianzando con el paso de las semanas y llegó a tener un carácter familiar. Él incluso salía con la niña a solas a hacer la compra.
Los padres no notaron nada extraño hasta que la niña contó a su madre las agresiones. Ésta tardó una semana en acudir a denunciar. Primero buscó el momento oportuno para explicárselo a su pareja por temor a su reacción y después ambos quisieron observar a escondidas a su hija y a Juan Carlos L. en busca de pruebas que confirmasen lo que podía estar sucediendo y que disipasen sus dudas.
El acusado, de 44 años, se encuentra en prisión provisional desde el 29 de mayo de 2023 y no cuenta con antecedentes previos. Había sido acogido por los dueños del hotel al no atravesar por un buen momento económico. Además de los 14 años de cárcel, la Fiscalía también pide nueve años de libertad vigilada una vez cumplida la pena y la prohibición de comunicarse con la niña por cualquier medio y de aproximarse a ella y a su domicilio a una distancia de 200 metros durante 15 años. De ser declarado culpable, debería asumir una indemnización de 10.000 euros en concepto de daños morales.
Según la menor, los tocamientos se habrían repetido a diario. Sobre ellos, el acusado le instaba a que los mantuviese en secreto para que los padres de la niña no se enfadasen. Ella afirmó que lo había pasado mal y su reacción al recordar fue de rabia.
Como consecuencia de los hechos, la niña, en el momento en el que fue valorada psicológicamente, presentaba sintomatología depresiva y malestar. A pesar de haber tenido un carácter muy sociable, había desarrollado algunas conductas de retraimiento. Además, tenía problemas para dormir sola, había sufrido un descenso en el apetito, mostraba dificultades para disfrutar con las actividades que le gustaban y se quejaba de dolor en el estómago y la cabeza.
Aunque sí hablaba de lo sucedido con su madre, tenía dificultades para hacerlo con su padre u otras figuras masculinas. Igualmente, durante un tiempo también había rechazado el contacto físico con hombres de su entorno familiar.
