Una herida del accidente del Imserso: 10 días en Mallorca sin traslado médico a Zaragoza

Un enredo burocrático mantiene a Emilia López en un hospital mallorquín. Los médicos autorizan el traslado, pero dicen que debe gestionarlo la aseguradora del autobús siniestrado.

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Emilia López, junto a sus hijas María y Andrea, en el hospital Son Espases de Mallorca.
Cabello López

Nueve días después de que un autobús del Imserso se saliera de la carretera en Mallorca con una veintena de aragoneses entre los pasajeros, la víctima más grave del accidente sigue hospitalizada sin saber cuándo podrá regresar a Zaragoza. Y aunque sus lesiones evolucionan de forma favorable -tuvieron que operarla para reconstruirle el brazo izquierdo y tiene una tiple fractura de pelvis-, un enredo burocrático amenaza con dejarla ‘varada’ durante bastante tiempo en las islas.

La familia de Emilia López (67 años) ya no sabe a qué puerta llamar para trasladarla a casa. Las hijas han hablado con los médicos del hospital Son Espases de Mallorca y le han preparado todos los informes necesarios. En el hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza, donde debería seguir recuperándose, también les han dicho que no habrá ningún problema en hacerle hueco. Sin embargo, en ambos sitios les explican que de la gestión del traslado sanitario debe encargarse el seguro del autobús siniestrado: en este caso Reale. Y aunque este asume la factura, les dicen que no se encargan de la parte logística. “En definitiva, que están jugando con nosotros al ping-pong”, se queja María Cabello, una de las dos hijas de Emilia.

“Están jugando con nosotros al ping-pong”, se queja María Cabello, una de las dos hijas de Emilia.

“No podemos estar más contentos con la gente del hospital de Palma de Mallorca. Se están portando con nosotros de maravilla. Tanto la jefa de administración como los traumatólogos, que nos han hecho mil informes. Todo el mundo nos está poniendo facilidades”, cuenta María. “Y lo mismo en el Clínico de Zaragoza”, añade. Pero ya saben que la recuperación de su madre va a ser lenta y temen que el problema del traslado se “enquiste”.

Los médicos les dicen que, debido a la triple fractura de pelvis, Emilia tendrá que estar tumbada “entre seis y ocho semanas”. Por ello, la única condición que ponen para el traslado es que la paciente vaya en un camilla. Su familia ya ha contactado con las dos aerolíneas que tienen vuelos directos entre las Baleares y Zaragoza, Ryanair y Vueling, y en ambas les han contestado que no pueden habilitar un espacio en sus aviones para la camilla.

Los servicios sanitarios tienen problemas para cobrar a los seguros

“De verdad que lo estamos mirando todo, pero es que no hay más que problemas. Hemos llamado a la gente de la DGA y del Ayuntamiento de Zaragoza que hablaron con nosotros tras el accidente. Ojalá puedan ayudarnos”, dice María. Cuando se enteraron del vuelvo del autobús del Imserso en el que viajaban sus padres, tanto ella como su hermana, que vive en Málaga, se trasladaron rápidamente a las islas. Ahora, están haciendo relevos, ya que ambas tienen hijos y trabajos que atender. “Por nuestra madre haremos todos los esfuerzos que haga falta, pero no entendemos que un traslado de este tipo pueda ser tan complicado. Entiendo que tienen que estas acostumbrados a hacerlos”, señala.

Desde el Departamento de Sanidad del Gobierno aragonés recuerdan que, efectivamente, cuando se trata de un accidente de tráfico, los costes de la asistencia médica corren por cuenta del seguro. Y aunque a veces se movilizan ambulancias del Salud para traer algún paciente a Aragón, los costes se giran después a las aseguradoras. Cuando se trata de una ambulancia aérea, todo es más complicado, ya que el precio es mayor. Y a las administraciones no les resulta siempre sencillo que los seguros les paguen después. De ahí que los servicios sanitarios públicos intenten no asumir riesgos. 

A la espera de encontrar una solución, la familia de Emilia ya está en contacto con Cruz Roja para conseguir una cama articulada para el domicilio de sus padres. En cuanto al brazo que tuvieron que reconstruir a su madre, les han adelantado que parece que hay un nervio afectado y que podría limitar la apertura de la mano izquierda. “Habrá que esperar a la rehabilitación, pero nos han dicho que está será de entre ocho y doce meses”, apunta.

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