Las huellas de frenada del bus del Imserso que sufrió un accidente en Mallorca apuntan a un posible despiste
La Guardia Civil investiga el accidente en el que resultaron heridos diez aragoneses, dos de los cuales siguen hospitalizados.
La Guardia Civil de Tráfico sigue investigando las causas del grave accidente sufrido por un autobús del Imserso en el que viajaban 52 pasajeros, 22 de ellos de Zaragoza. El vuelco se produjo este lunes por la mañana, por lo que todavía es pronto para alcanzar conclusiones. Sin embargo, los encargados de elaborar el atestado que se remitirá al juzgado ya cuentan con información valiosa. Por ejemplo, que la salida de la calzada del autocar se registró en una de las pocas curvas de la MA-4030, una carretera bastante recta que une las poblaciones de Sant Llorenç y Son Servera. La Benemérita encontró huellas de frenada sobre el asfalto, pero parece que su ubicación apuntaría a una reacción tardía del chófer.
Según publica el diario balear ‘Última hora’, al hablar con los agentes de la Guardia Civil el conductor del autobús habría apuntado en un primer momento a un posible fallo mecánico como causa de la salida de vía. Sin embargo, parece que el vehículo fue matriculado hace menos de dos años, lo que unido a las citadas huellas de frenada haría que los investigadores se inclinen a priori por otra hipótesis. En concreto, por una supuesta distracción a una velocidad inadecuada. Pero para concretar a cuántos kilómetros por hora circulaba el bus habrá que esperar a analizar los datos del tacógrafo.
Los investigadores también están tomando declaración a los viajeros, incluida la guía del grupo, para intentar esclarecer lo ocurrido. De hecho, durante la noche del lunes y madrugada del martes estuvieron en el hotel donde se hospedan los turistas y pasaron por cada una de sus habitaciones para preguntarles lo que vieron y oyeron en el momento del siniestro.
En un primer momento, la Guardia Civil valoró movilizar al Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT), con sede en Madrid y Mérida, que suele actuar en casos de accidentes graves, complejos, con numerosas víctimas -tanto mortales como heridas-, o, simplemente, como en este caso, si hay un autobús implicado. Es una unidad especializada que se desplaza a cualquier punto de España.
Sin embargo, posteriormente se ha decidido que la investigación corra a cargo de los agentes de tráfico de Palma. La decisión se ha tomado después de una reunión en la que se ha considerado que los agentes de tráfico de Mallorca tienen los medios suficientes para poder realizar la investigación con total garantía, según el diario 'Ultima Hora'.
El siniestro de Mallorca se registró a las diez de la mañana a la altura del kilómetro 5 de la MA-4030 y parece que ningún otro vehículo se vio implicado. El autocar, que había recorrido gran parte de los 72 kilómetros que se separaban de su destino, las cuevas de Artà, se salió de la calzada y se precipitó por un desnivel de dos metros de altura. Pese a ello, el chófer pudo someterse a la pruebas de alcohol y drogas y dio negativo en ambas.
Además del conductor y la guía, en el autobús viajaban 52 turistas, la mayoría (22) procedentes de Zaragoza, 13 son de Lugo, 9, de Salamanca, 5, de Santa Cruz de Tenerife y 3, de La Coruña.
El balance del accidente es de 24 heridos, diez de ellos aragoneses, de los que tres continuaban anoche hospitalizados. Entre ellos se incluye la víctima más grave, una mujer a la que fue necesario evacuar en un helicóptero medicalizado al hospital de referencia de Son Espases, en Palma de Mallorca. Hay otro pasajero ingresado. El Gobierno balear ha habilitado el teléfono 900 712 112 para informar y prestar asistencia a las personas afectadas por el accidente.
El bus se deslizó más de 20 metros
Uno de los pasajeros aragoneses del autocar explicaba el lunes a HERALDO que, tras caer por desnivel, el vehículo se deslizó por lo menos 20 metros. «No sé si han sido 20 o 50 metros. Yo solo iba pensando en cómo sería lo que había detrás del terraplén hacia el que íbamos. En cuanto ha impactado con el suelo se han reventado todos los cristales y hemos tenido la mala suerte de encontrarnos con unas raíces muy duras y de más de medio metro de altura que se han metido dentro del habitáculo y han sido las que han causado la mayoría de las fracturas de los viajeros sentados en la parte derecha. Nosotros, que íbamos en la izquierda, nos hemos quedado colgados como chorizos», explicaba gráficamente Ángel.
