El caudal del Ebro se mantendrá alto al menos hasta el fin de semana y hace peligrar los cultivos anegados en la crecida
El río sigue este lunes por encima de los 900 metros cúbicos por segundo en Zaragoza capital y llega a los 6,66 metros de altura en municipios como Pradilla.
El Ebro se mantendrá por encima de los 600 metros cúbicos por segundo al menos hasta el próximo sábado, unos niveles que podrían hacer peligrar los cultivos anegados durante la crecida. Una vez superada la punta, que llegó a Zaragoza capital con 1.633 m³/s tras inundar cerca de 700 hectáreas entre Novillas y Pradilla y afectar a otras 1.000 en la Ribera Baja, la principal preocupación de los agricultores es saber hasta cuándo seguirán estos volúmenes. Que la situación tarde más o menos en estabilizarse será fundamental para los campos anegados, ya que si el caudal no baja, los daños podrían terminar siendo mucho mayores.
En líneas generales, explica la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en su último parte, las precipitaciones no han superado los 20 litros por metro cuadrado en las últimas 24 horas. Esto, unido a las bajas temperaturas, está favoreciendo que el nivel de los ríos se mantenga o esté ya en “ligera disminución”. No obstante, algunos mantienen todavía “caudales relevantes” como consecuencia de los vertidos controlados que se están haciendo desde embalses como los de Itoiz y Yesa de cara a “posibles situaciones hidrológicas adversas en el medio plazo”.
De acuerdo con los últimos pronósticos, “no se esperan nuevas precipitaciones al menos hasta el jueves por la tarde”. Sin embargo, para recuperar la normalidad se necesitarán aún varios días, motivo por el que desde el Gobierno de Aragón se mantiene activada la fase de alerta del Plan Especial de Protección Civil de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones (Procinar). Desde el Ejecutivo autonómico destacan que existen informaciones procedentes de los sistemas de previsión y alerta sobre situaciones que, por su evolución desfavorable, “podrían dar lugar a inundaciones”, sin que el escenario actual suponga un riesgo inmediato para la población y sus bienes.
Este lunes, el Ebro seguía llevando en Castejón -principal referencia para los municipios ribereños- más de 1.000 metros cúbicos por segundo. El Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) prevé que siga por encima de los 600 al menos hasta el fin de semana, al igual que ocurrirá en Tudela y en los municipios de la provincia de Zaragoza.
En Pradilla, el río superaba en este inicio de semana los 6,66 metros de altura -la pasada rozó los 8- y seguía una tendencia ascendente; lo mismo que en Zaragoza, donde rebasaba los 3 metros y que en Villafranca de Ebro, donde llegaba a los 5,87. En el caso de la capital, el caudal continúa por encima de los 900 metros cúbicos por segundo, nada que ver con los apenas 210 que arrastraba el pasado 26 de febrero, antes de que comenzaran a subir los niveles como consecuencia de las lluvias.
El Ebro bajó de los 1.000 metros cúbicos por segundo en la capital este pasado domingo por la tarde. En las próximas horas se mantendrá en torno a los 890, ya con tendencia descendente, y el jueves bajará de los 700, estando previsto que el sábado se sitúe en torno a los 624, con un margen de error del 10% ligado, principalmente, a las precipitaciones que puedan registrarse de cara al fin de semana.
Ayuntamientos como el de Quinto, donde la punta alcanzó los 1.610 metros cúbicos por segundo el pasado sábado, avisaban ya en las últimas horas a través de sus redes sociales de que aunque la tendencia comenzaba a ser descendente, todavía se mantendrían “niveles altos” durante los próximos días, motivo por el que desde las administraciones se sigue llamando a la precaución, especialmente en las zonas más cercanas al cauce.
Los agricultores que tenían ya sus campos cultivados temen que al tratarse de un episodio ordinario haya menos ayudas que para las crecidas extraordinarias, que suelen acarrear, como ha ocurrido en las últimas ocasiones, la declaración de zona catastrófica por la gravedad de los daños ocasionados.
