La crecida del Ebro entra a Aragón con menos fuerza de la esperada y se dirige a Zaragoza

El río anega cerca de 700 hectáreas entre Novillas y Pradilla sin afectar a los núcleos urbanos. La Comunidad mantiene activado el nivel 2 del Plan de Emergencias pero revaluará hoy la situación.

A primera hora de la mañana ya había tramos de la ribera cortados y anegados por la riada, desde Helios hasta el anfiteatro de la Expo. A primera hora de la mañana ya había tramos de la ribera cortados y anegados por la riada, desde Helios hasta el anfiteatro de la Expo. A primera hora de la mañana ya había tramos de la ribera cortados y anegados por la riada, desde Helios hasta el anfiteatro de la Expo. A primera hora de la mañana ya había tramos de la ribera cortados y anegados por la riada, desde Helios hasta el anfiteatro de la Expo.
A primera hora de la mañana ya había tramos de la ribera cortados y anegados por la riada, desde Helios hasta el anfiteatro de la Expo.A primera hora de la mañana ya había tramos de la ribera cortados y anegados por la riada, desde Helios hasta el anfiteatro de la Expo.A primera hora de la mañana ya había tramos de la ribera cortados y anegados por la riada, desde Helios hasta el anfiteatro de la Expo.A primera hora de la mañana ya había tramos de la ribera cortados y anegados por la riada, desde Helios hasta el anfiteatro de la Expo.
Guillermo Mestre

La crecida del Ebro ha entrado este jueves a Aragón con menos fuerza de la esperada y este viernes llegará a Zaragoza capital con cerca de 1.600 metros cúbicos por segundo. Las previsiones iniciales apuntaban a un episodio de carácter extraordinario, pero finalmente se ha quedado en uno ordinario más parecido al de 2018 que a las históricas riadas de 2021, 2015 o 2003.

En Novillas, puerta de entrada a la provincia, el caudal máximo se ha registrado entre las 0.00 y la 1.00. El río ha alcanzado los 7,86 metros de altura, lejos de los 8,50 de hace tres años, con alrededor de 2.000 metros cúbicos por segundo, según el caudal de la estación de Tudela, principal referencia para este municipio de la Ribera Alta.

Desde el helicóptero de la Guardia Civil llegan las imágenes de la crecida del Ebro a su paso por la capital aragonesa
Desde el helicóptero de la Guardia Civil llegan las imágenes de la crecida del Ebro a su paso por la capital aragonesa

Los daños se limitan por ahora a caminos y superficies de cultivo pero, por precaución, se mantiene activado el nivel 2 del Plan de Emergencias por Inundaciones y a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ha desplegado decenas de efectivos entre Alcalá de Ebro y Novillas. Solo en esta localidad habría entre 400 y 500 hectáreas anegadas, según ha explicado su alcalde, Abel Vera. La margen izquierda se ha regado “prácticamente entera”, mientras que en la derecha, a priori más protegida, no se descarta que haya podido fallar la mota, ya que hay zonas anegadas a un kilómetro del pueblo.

El núcleo urbano ha permanecido a salvo en todo momento. Sí se ha inundado el campo de fútbol y el agua ha cercado hasta tres granjas que en las últimas horas habían sido desalojadas “de forma preventiva”. “No descartamos que haya podido coger también alguna nave, pero no ha habido problemas”, señalaba el regidor. Ya a primera hora, el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, avanzaba que esta iba a ser finalmente una avenida ordinaria aunque se estuviesen aplicando medidas de protección como si fuera extraordinaria. “Es una situación para estar pendiente, pero no de una alarma exagerada. No ha habido inundaciones en viviendas, de modo que no ha habido que desalojar ningún municipio”, ha afirmado.

El presidente de Aragón, Jorge Azcón, también ha reconocido estar “mucho más tranquilo” tras conocer la última hora en el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), celebrado en el Puesto de Mando Avanzado instalado en las piscinas de Luceni. “Pero seguimos manteniendo todas las precauciones para que no se produzcan más daños”, apuntaba a renglón seguido.

La labor de embalses como el de Yesa ha vuelto a ser fundamental, ya que ha restado al episodio cerca de 500 metros cúbicos por segundo.

 También han ayudado las medidas implantadas en los últimos años por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). “Todo el aprendizaje de las cosas que han pasado en las últimas avenidas extraordinarias se repite año tras año y, por desgracia, todas las administraciones implicadas tenemos mucha experiencia. Aprender del pasado hace que podamos gestionar mejor el futuro”, ha agregado, antes de confirmar que hoy “se revaluará la situación”. Los alcaldes de la ribera han seguido el episodio con una mezcla de alivio y tensión. En Pradilla, que en 2021 rozó la evacuación, el nivel del río se ha mantenido en el entorno de los ocho metros de altura durante toda la mañana. “A las 7.00 ya estaba en 6,4. Por suerte, no ha tenido nada que ver con la de 2021”, comentaba su alcalde, Raúl Moncín. En las horas previas a la punta se han revisado “todos los riegos y las motas”, pero ni siquiera se ha considerado necesario reforzarlas. Tampoco ha habido que trasladar ningún animal, aunque el agua sí se ha filtrado en los juegos infantiles del parque de Bellavista y el campo de fútbol. “El caudal está bajando despacio, apenas se ha reducido cinco centímetros desde el mediodía. Creemos que habrá regado unas 200 hectáreas”, indicaba entrada la tarde.

El agua ha obligado a cortar la A-127a, en el término municipal de Gallur, y la CP-3 de Boquiñeni a Pradilla. También ha hecho que los efectivos de la UME hayan tenido que emplearse a fondo para achicar la acumulada en el campo de fútbol de Pradilla. Otro de los puntos afectados ha sido la ermita de la localidad, accesible a pie hasta este miércoles. Para las poblaciones, sin embargo, no ha habido mayor riesgo. El núcleo urbano de Luceni “nunca ha llegado a estar en peligro”, recalcaban Manuela Carcas y Miguel Ángel Ruiz, concejales de la localidad, a las puertas del Puesto de Mando Avanzado. El problema, han lamentado, es que crecidas como esta “cogen cada vez más hectáreas”. “Hay que actuar, no hay más”, decían reabriendo el eterno debate sobre la limpieza del Ebro.

Achiques preventivos

El jefe de Seguridad y Protección Civil del Gobierno de Aragón, Jorge Crespo, ha confirmado daños en infraestructuras rurales. No los ha habido, en cambio, en las motas de contención. “De momento no ha habido que trabajar sobre ninguna, pero sí se han hecho achiques preventivos en granjas”, señalaba. A los medios autonómicos y provinciales se han sumado 67 efectivos de la UME y 37 medios preparados para solventar “todas las incidencias que se pudieran registrar”. Su misión, ha explicado el capital Roberto Lafuente, ha consistido, sobre todo, en el reconocimiento de motas y la búsqueda de zonas de oportunidad para ayudar a las poblaciones a evacuar el agua.

Para conocer el verdadero alcance de los daños, no obstante, habrá que esperar aún varios días hasta que el baje el nivel del río. Solo entonces se podrá saber el número de hectáreas, caminos e infraestructuras afectadas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión