La nueva ordenanza de Movilidad introducirá otros cambios más allá de la prohibición de aparcar motos en las aceras que afectarán a la carga y descarga o la circulación de vehículos privados. Para las descargas nocturnas -de 21.00 a 7.00- el borrador del anteproyecto contempla un permiso anual o diario en función de si se trata de una operación recurrente o puntual y una medición de ruido y vibraciones realizada “en el último mes antes de la solicitud” mediante una prueba que deberá ser autorizada desde la oficina competente de Movilidad Urbana. 

Según consta en el documento, dicha medición deberá correr a cargo de “una empresa especializada y estar certificada por un ingeniero con competencia en la materia y visada por el correspondiente colegio de ingenieros”.

Para recibir autorización no se podrán superar los límites de ruidos y vibraciones establecidos en la normativa municipal. Además, la medición deberá hacerse “en el mismo horario para el que se solicita la descarga nocturna” y se exigirá un proyecto de descarga en el que se deberán definir los procedimientos y medios a utilizar. Este permiso tendrá una duración anual y se renovará automáticamente siempre que se cumplan las condiciones establecidas. En el caso de los diarios bastará con adjuntar el proyecto de descarga, aunque se requerirá de un informe previo de la Agencia de Medioambiente en el que se establecerá “la necesidad o no de implantar medidas adicionales para la reducción de ruido”.

El propio borrador establece que para utilizar las zonas de carga y descarga será obligatorio estar registrado y, cuando la señalización lo establezca, se deberá disponer de un título habilitante que permita controlar el tiempo de uso. También habrá cambios para el llamado reparto de última milla. El Ayuntamiento habilitará un registro electrónico que permitirá identificar a todos los vehículos y operadores que distribuyen mercancías en la ciudad”. Esta herramienta facilitará, asimismo, el acceso a zonas de bajas emisiones y zonas de acceso restringido.

En estas últimas se prohibirá circular a determinados vehículos, con la posibilidad de establecer un control “mediante sistemas de vigilancia con lecturas de matrículas o similares que disuadan del acceso” a los no autorizados. El objetivo, en este caso, sería “facilitar la movilidad peatonal de determinadas zonas o vías, bien por su valor patrimonial, por razones medioambientales, de seguridad vial, de priorización del transporte público, de valores comerciales y de ocio al aire libre o cuando otras razones de interés público así lo aconsejen”.

En el caso de los vehículos de arrendamiento con conductor (VTC), el reglamento remarca que “no podrán acceder a los carriles bus salvo la existencia de señalización especifica que lo permita”. La normativa también mira al futuro estableciendo pautas para la movilidad aérea. En este punto, el Ayuntamiento dice que “las zonas de despegue y aterrizaje deberán garantizar que una persona no se pueda aproximar a menos de cinco metros del aparato mientras esté en funcionamiento”.

A lo largo de los 9 títulos y los 126 artículos del anteproyecto aparece la creación de espacios de espacial protección para el peatón, pensados para zonas “de alta densidad de ocupación” como la calle de Alfonso I o la de Santiago. En estos puntos se podrán regular los usos “de manera continua o temporal” priorizando aquellos que sean más favorables para los peatones y las personas con movilidad reducida.

Otra de las novedades será los llamados carriles multiusos, que podrán ser utilizados por buses, taxis, VTC, bicicletas o vehículos de carga y descarga. En este caso, los usos podrán estar igualmente limitados a un determinado tramo horario o a unos días concretos de la semana.

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En lo que respecta a la movilidad ciclista, la velocidad máxima de los carriles bici en plataforma única compartida quedará limitada a 20 kilómetros por hora. Y en cuanto a los patinetes, será obligatorio tener al menos 16 años para subirse a uno, se exigirá el casco e iluminación delantera y trasera “a cualquier hora del día” y se deberá tener un seguro de responsabilidad civil.