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La mujer que 'limpia' casas de ancianos en Zaragoza se libra de dos años de cárcel

Isabel Carbonell arrastra varios antecedentes por desvalijar viviendas de personas mayores, en las que se cuela ofreciendo sus servicios como limpiadora. 

Isabel Carbonell Rosario, cuando fue detenida en octubre de 2021 por robar ancianos.
Isabel Carbonell Rosario, cuando fue detenida en octubre de 2021 por robar a ancianos.
Cuerpo Nacional de Policía

Isabel Carbonell Rosario no sumará otra condena a su largo historial delictivo, en el que aparece como especialista en desvalijar domicilios de ancianos con ellos dentro. El Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza la sentó en el banquillo por el robo de 7.200 euros en joyas a una octogenaria, hechos ocurridos el 27 de diciembre de 2022 y por los que la Fiscalía pidió para ella dos años de prisión. Sin embargo, el juez acaba de dictar una sentencia absolutoria, porque aunque la víctima, de 86 años, identificó a la sospechosa a través de las fotografías que le mostraron en comisaría, al verla en el juicio no pudo asegurar que fuera ella quien se coló en su vivienda y se llevó las alhajas.

La denunciante recordó que aquel día, en torno a las 12.00, llamaron al timbre de su casa, ubicada en el barrio de Torrero. Cuando abrió, la mujer que estaba al otro lado de la puerta se metió dentro ofreciéndose como empleada del hogar. La anciana le dijo varias veces que no estaba interesada, pero no le importó mucho, ya que la susodicha empezó a recorrer las distintas estancias. Lo cierto es que tras marcharse, la dueña del piso se dio cuenta de que el cajón donde guardaba las joyas estaba abierto y vacío.

La denunciante no sabe si además de la mujer que se ofreció como limpiadora alguna otra se introdujo con ella en su vivienda sin ser vista. Pero tras ser consciente del robo, se asomó a la ventana a ver si veía salir a la inesperada visita y no lo consiguió. Acto seguido, llamó a su familia y a la Policía.

Según refleja la sentencia, la "exhaustiva, creíble y coherente testifical" de la anciana hacen que el magistrado no tenga ninguna duda de que el hurto se produjo. Sin embargo, la acusada negó haber estado en casa de la denunciante aquel día o cualquier otro. Y lo que todavía tiene más valor, la víctima fue incapaz de identificar en el juicio a Isabel Carbonell como la autora del robo.

La Policía Nacional situó a la encausada en el lugar de los hechos gracias al geoposicionamiento de su teléfono móvil, que ese día llegó a conectarse con la antena más próxima al domicilio de la octogenaria. Pero como hace constar el juez en su fallo, los agentes que declararon como testigos no pudieron precisar dónde estaba "exactamente" el terminal de Isabel Carbonell en el momento del robo. Uno de ellos reconoció que el radio de ubicación suele ser de 100 o 200 metros. Dato que el magistrado considera "insuficiente" para justificar una condena penal. Y como pedía la defensa, a cargo de Olga Oseira, la absuelve.

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