Carlos Montanel, futuro alcalde de Torrecilla de Valmadrid: "La traída de agua será un revulsivo para el barrio"

Le mueve la "ilusión" por que el barrio rural, donde nació y reside ahora, "siga vivo y tire para adelante".

Carlos Montanel.
Carlos Montanel.
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Si no se tuerce nada, Carlos Montanel será el alcalde pedáneo de Torrecilla de Valmadrid que verá cómo la traída de agua de la capital se hace realidad. Porque, en pleno siglo XXI, en 2024 para más señas, este barrio rural de Zaragoza, en el que viven 22 personas, tiene suministro a través de depósitos situados en la parte alta del pueblo. Si un vecino se deja abierto un grifo, el resto se queda sin agua. Como si vivieran en la España Vaciada a solo 20 minutos de la capital.

Montanel, que trabaja en el campo, nació en Torrecilla y allí sigue viviendo. "Tengo ilusión por que el barrio siga vivo y tire para adelante. Y una forma de revitalizarlo es el agua. Sin ella, no podríamos progresar", lamenta. La tubería que garantizará la traída costará 735.000 euros. Pero es tan necesaria como garantizar la cobertura para los teléfonos móviles en la zona, problema que se comprometió a solventar la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, cuando visitó la zona. "Trabajo en el campo y veo que van llegando mensajes, pero para poder hablar por teléfono lo tengo más complicado", detalla.

Torrecilla ha ido perdido población con el paso de los años. El futuro alcalde pedáneo confía en que la traída del agua, sirva de "revulviso", que se llenen los pisos vacíos y se ponga terreno en el mercado. "Es una vida tranquila a 20 minutos de la cuarta o quinta, según se mire, ciudad de España", recuerda. Con el desarrollo del polígono Empresarium y el Parque Tecnológico de Reciclado, todas las semanas llega gente a Torrecilla que pregunta para instalarse, pero "no hay disponibilidad".

"Una gran familia"

Aunque desde 1959 es barrio rural de Zaragoza, Montanel cree que es como "un pueblo" donde los vecinos son "una gran familia". Y no tiene bar. Lo suplen, explica, juntándose en alguna casa, si bien reconoce que "sería interesante" tener "un centro de reunión. Porque en Torrecilla «no hay club de jubilados, ni centro cívico..." Así que no les iría mal contar con un lugar de reunirse para tomar un café y comentar, al fin, la traída de agua que tras años de espera al fin llegará.

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