Club Inclucina de Atades: Mochis, albóndigas y pepinillos por una buena causa

Julián Urbano observa atentamente cómo sus compañeros colocan primero el tenedor a la izquierda del plato para después hacer lo propio con el cuchillo en el lado opuesto. "Primeramente, se le toma nota siempre a la persona más mayor de la mesa", piensa para sus adentros. Repasando la lección aprendida el último día, detecta que algo falta en la mesa: "¡El pan!". Ahora ya sí, los comensales están listos para disfrutar de los platos estrella que el Club Inclucina, de Atades, ha cocinado a fuego lento (concretamente, durante dos meses) para su gran fiesta este lunes en su gala benéfica, cuyo objetivo final es la inserción laboral.

Durante dos meses, los alumnos de Inclucina han aprendido algunas suculentas recetas de unos de los mejores chefs de la tierra para acercarlas el lunes al Teatro de las Esquinas a las 19.00. "Mi favorita es la de los mochis de caramelo Solano, de los cocineros Cristian Palacio y Sofía Sanz -del restaurante Gente rara-", asegura Kevin Díaz, acompañado del resto de cocinillas del Club Inclucina. El lunes tuvieron una clase de nociones básicas de sala, de la mano de María Martínez -de Camextra- para que todo esté a punto de caramelo para la octava edición de la fiesta benéfica.

"A mí me gusta más la cocina que la sala", explica Díaz. Además de en los talleres de Inclucina, este joven asegura que ayuda a cocinar en casa. "Nos vamos turnando con mi hermano. Si uno cocina un fin de semana, el otro al siguiente", añade. Él ya tenía nociones en los fogones gracias a su madre, que le enseñó lo básico. "Mi especialidad es la carne encebollada, un guiso muy bueno", presume. De hecho, entre los chefs del Club Inclucina siempre hay pique. "¡Yo cocino mejor!", dice Jenny Monteiro. Aunque Nacho Madrazo cree que el que mejor maneja las sartenes es su padre: "Lo hace de cine".

Los ocho cocineros de esta edición del Club Inclucina tienen claro que han de remar todos en la misma dirección para no perderse entre los fogones. "Siempre trabajamos en equipo. Nunca va solo ninguno. Lo que hacemos en los talleres, después, lo compartimos con las demás clases y les suele gustar mucho lo que elaboramos. Ya nos conocen", explica Kevin Díaz. Para algunos es el segundo año seguido haciendo menús deliciosos a diestro y siniestro, como es el caso de Julián Urbano, cuya especialidad es la paella. "Le echo pimiento rojo y guisantes", expresa. Una receta sencilla, más todavía teniendo en cuenta con qué chefs ha podido codear. "Viajamos a San Sebastián para hacer uno de los platos estrella del restaurante Arzak, huevo marmolado con zizania frita", añade, que también se podrá degustar el lunes. Precisamente, su creadora, la chef donostiarra Elena Arzak, es la madrina de la presente edición de la gala.

Un taller del Club Inclucina donde aprenden a colocar correctamente los cubiertos en la mesa

Otros prestigiosos pinches, como Ramsés González, co-propietario del restaurante Cancook, con una estrella Michelin, una estrella verde Michelín y dos Soles Repsol; Carmelo Bosque, propietario del restaurante Lillas Pastia, con una estrella Michelín y un Sol Repsol; Rubén Martín, jefe de cocina del restaurante La Flor de Lis; y los ya citados Cristian Palacio y Sofía Sanz, han participado en numerosos talleres de los chicos y chicas del Club Inclucina, les han ayudado a elaborar las recetas para el lunes. Además de los mochis y los huevos de Arzak, los cocineros elaborarán unas albóndigas con un toque de chocolate, un tartar de trucha con mini pepino y polvo romescu, y boliches.

"Se nota un montón la evolución desde el inicio de los talleres hasta aquí", explica Diana Roitegui, chef del restaurante Quema y cicerone en las clases del Club Inclucina, que comenzaron en el mes de octubre.

"Con estos trabajos potencian muchas capacidades. A ellos les viene súper bien, y están súper ilusionados con la gala", desarrolla Roitegui. Después, algunos de estos chefs harán prácticas en restaurantes.

Las entradas, a la venta en el Teatro de las Esquinas

"Tiene que venir mucha gente a la gala benéfica para que vean todo lo que sabemos cocinar y que lo prueben", dicen los ocho alumnos del Club Inclucina. Este lunes el Teatro de las Esquinas se convertirá en un restaurante que dará de probar algunos platos estrella a todo el que se acerque. Las entradas se pueden adquirir por un precio de 10 euros en el citado teatro, tanto presencialmente en sus taquillas como en la página web. La recaudación se destinará íntegramente a proyectos educativos de inclusión laboral promovidos por Atades.

El objetivo principal de la gala benéfica, además de la recaudación, es la inserción laboral, pues algunos de los chicos y chicas de este equipo de Atades podrán hacer prácticas en algunos restaurantes de la Comunidad. El precio incluye la degustación de los platos elaborados por los cocineros del Club Inclucina, como unos mochis o unas albóndigas con un toque de chocolate.