Absuelto el hombre que fue acusado de abusar de su hija cuando era niña en Zaragoza

El tribunal no considera suficientemente creíble el testimonio de la joven y, ante la duda, absuelve al progenitor.

Un momento del juicio celebrado ayer ante la Sección Tercera de la Audiencia de Zaragoza.
Un momento del juicio celebrado ayer ante la Sección Tercera de la Audiencia de Zaragoza.
HA

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha absuelto a un hombre de 55 años del delito continuado de agresión sexual contra su hija por el que fue juzgado. El tribunal explica en su sentencia que el testimonio de la joven, ahora de 19 años, no es "suficientemente creíble ni verosímil, al menos con la necesaria intensidad y contundencia, para entender superado el derecho a la presunción de inocencia del acusado".

La chica denunció a su padre cuando cumplió los 18 años ya que, como dijo en el juicio, en ese momento era mayor de edad y contó con el apoyo de su pareja para hacerlo. En su denuncia, explicó que desde los 5 años –cuando nació su hermana pequeña– hasta los 11, el progenitor entraba por las noches en su habitación y abusaba de ella.

El tribunal no da por probado estos hechos. Considera acreditado que la relación del acusado con su mujer era mala, lo que derivaba en una convivencia difícil con sus tres hijos, a los que atendía ya que la madre trabajaba hasta tarde. El matrimonio se separó en 2008, pero convivió de manera intermitente hasta 2020, cuando definitivamente dejó de ver a los hijos. Durante el juicio se puso de relieve que el progenitor era violento, rompía las cosas de casa cuando se enfurecía y pegaba a los dos hijos más mayores hasta que el pequeño se le enfrentó.

Para los magistrados, no ha quedado probado que entre 2009 y 2017 abusara de la hija ni tampoco que el estrés postraumático que padece sea producto de los hechos denunciados. Explican que es cierto que padece ese cuadro y que es compatible con unos abusos sexuales pero, como dijeron los peritos, "en caso de que sean ciertos". 

La sentencia recoge que las peritos, a preguntas de la defensa, afirmaron que el trastorno podía estar motivado por la "mala relación de los progenitores, las continuas discusiones en el domicilio cuando los hijos se encontraban presentes". A esta afirmación añaden que la joven "nada dijo" al psicólogo cuando fue tratada (antes de la denuncia) ni el profesional "sospechó". 

La chica declaró en el juicio que fue a partir de los 16 años, a raíz de charlas en el instituto y programas de televisión, cuando comprendió que había sido abusada por su padre. En esa fecha tuvo ataques de ansiedad y desmayos sin aparente motivo que obligaron a ingresarla y tratarla psicológicamente.

"Choca sobremanera el hecho de que el psicólogo, ante el estrés que presentaba entonces la menor, no pudiera colegir la existencia de un posible abuso sexual, ni que la misma dijera o permitiera que se pudiera sospechar de una situación como la que luego relató", dice el tribunal, que considera importante que no denunciara hasta cinco años después.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión