Absuelto un hombre al que la pareja que conoció por internet lo acusó de violación

La Audiencia Provincial de Zaragoza no considera creíble el testimonio de la denunciante.   

Antonio R. R., este lunes.
Antonio R. R., este lunes.
Oliver Duch

Antonio R. R., de 59 años, ha sido absuelto del delito de violación que le atribuía una mujer, natural de Venezuela, con la que inició una relación sentimental a través de internet. Durante dos años estuvieron hablándose en la distancia hasta que en febrero de 2019 decidieron vivir juntos en España. El acusado le envió dinero para el billete y, al llegar a Zaragoza, la mujer estuvo alojada seis días en un hotel mientras acondicionaban el piso de alquiler en el que iban a vivir.

Sin embargo, la convivencia no duró más de quince días ya que, debido a desavenencias, ella decidió abandonar el domicilio y volver a su país de origen. El pasaje, según declara probado el tribunal, se lo pagó el acusado, aunque la mujer nunca regresó a Venezuela, sino que se fue a Tenerife sin decírselo a él. Entre mayo y julio aún estuvieron en contacto y Antonio R. R. le envió tres transferencias por un total de 700 euros.

En agosto, la mujer colgó una foto en internet en la que se le podía ver en Gran Canaria. El acusado, sintiéndose engañado, empezó a enviarle mensajes «inadecuados» de forma insistente en los que supuestamente vertía amenazas que son objeto de otro procedimiento judicial. Según el tribunal, a raíz de estos mensajes, la mujer presentó una denuncia en la que afirmaba que Antonio R. R. la había violado tres veces en los quince días que convivieron.

El tribunal de la Sección Primera argumenta para absolver al acusado que no existe constancia documental de la violencia física que dice que empleó ni testifical, a pesar de que declaró que se lo contó a una vecina y le pidió ayuda. También se lo dijo a una mujer de la iglesia a la que acudía el acusado, pero tampoco ha quedado demostrado. 

Para las magistradas casa mal el comportamiento que desplegó tras las supuestas violaciones, pues siguió manteniendo contacto con Antonio R. R.. induciéndole a engaño respecto a su paradero y sus sentimientos. 

Además, recogen que durante el tiempo en que fingió estar en Venezuela no solo le pidiera dinero sino que le solicitó ayuda para regresar a España porque lo estaba pasando mal en su país. Para el tribunal es significativo que pusiera la denuncia cuando el acusado descubrió su engaño. Por lo tanto, entienden que la sola declaración de la mujer es insuficiente para condenar y no hay elementos periféricos externos a ella que la corroboren. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión