Condenada a prisión por vaciar las cuentas de la ampa del colegio de sus hijas en Zaragoza

La Audiencia le impone tres años y medio de cárcel por apropiarse de 89.383 euros en 8 años que ejerció como tesorera de la asociación de padres. 

La acusada, Pilar B. R., durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial.
La acusada, Pilar B. R., durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial.
M. G. C.

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a una pena de tres años, seis meses  y un día de prisión a María Pilar B. R. por apropiarse de cerca de 90.000 euros de la Asociación de Padres y Madres (ampa) del colegio público al que iban sus hijas. Además, le impone nueve meses de multa a razón de 8 euros diarios (2.168 euros). 

El tribunal de la Sección Primera la considera autora de un delito continuado de falsedad en documento mercantil (falsificó la firma de una vocal de la asociación en 170 cheques)  en concurso con otro de apropiación indebida. La mujer deberá indemnizar a la ampa con 60.265 euros, más los interés legales. Los magistrados han tenido en cuenta que, antes de que fuera denunciada, devolvió 29.438 euros, acción que ahora le ha servido para que le hayan aplicado la atenuante de reparación del daño y, en consecuencia, hayan minorado la pena, como solicitó su abogada defensora, Carmen Esteban Gran.

Lo que ha desestimado la Audiencia es la aplicación de otras dos atenuantes, la de confesión y la de estado de necesidad. En cuanto a la primera, considera que la acusada contó lo ocurrido "después" de que la ampa ya hubiera comenzado a sospechar y encargara a un perito el examen de las cuentas. Respecto a la segunda, entiende que no se ha acreditado tal estado de necesidad, ya  que la acusada no solo contaba con su trabajo, sino también con el de su marido, como mantuvo la abogada de la asociación, Sonia Calvete Ramo. 

"El dinero que distrajo para sus gastos particulares no fue empleado para alimentarse porque no tuviera otra forma de hacerlo, ya que constan gastos de teléfono, de club de gimnasia, de libros, y gastos médicos, y en cuanto a la enfermedad de su hija, podía ser atendida por los médicos de la seguridad social", afirma el tribunal. 

Los magistrados declaran probado que entre enero de 2013 y marzo de 2021 María Pilar B. R. fue tesorera del colegio público José Camón Aznar. Durante ese tiempo  dispuso de firma autorizada de dos cuentas,  cuya disponibilidad quedaba sujeta a la existencia de dos firmas para poder manejar el dinero. A lo largo de ocho años se apropió de diferentes cantidades, bien mediante cheques o retiradas de efectivo. 

Por la vía de los cheques, falsificó en 170 de ellos la rúbrica de la segunda persona que debía firmar y así se hizo con 75.398 euros. Y, mediante retirada de efectivo, se apropió de 14.305 euros. 

En el juicio, la acusada admitió haberse quedado dinero, pero puntualizó que no más de 38.000. Igualmente, dijo que su intención era devolverlos poco a poco, pero no le dio tiempo porque fue descubierta.  

Los miembros de la ampa estuvieron intentando que la acusada presentara cuentas, puesto que sospechaban de ella, pero les daba largas y nunca llegaba a hacerlo. Le requirieron durante la pandemia y, tras terminar el confinamiento empezaron a preguntarle sobre el control financiero del colegio. La ausencia de respuestas llevó a la asociación a presentar una denuncia contra ella. La sentencia puede ser recurrida.

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