Dos familias desalojadas y calles llenas de barro: Cuarte trata de recuperarse de la tormenta

Treinta días no han sido suficientes para que la gran tormenta que sorprendió a Zaragoza y a las localidades vecinas el pasado 6 de julio se quede tan solo en un mal recuerdo. Los daños materiales todavía son visibles en algunos puntos de la vía pública y aún tienen que lidiar con ellos las persona afectadas. La tromba de agua sobrecogió especialmente a Cuarte de Huerva, obligando a cerrar temporalmente sus accesos y anegando calles, empresas, garajes e incluso algunos domicilios. Ahora el municipio trata de recuperar la normalidad pero todavía queda mucho por hacer: las calles llenas de barro y las dos familias que aún siguen sin poder volver a su vivienda son prueba de ello. 

Los daños son cuantiosos. A nivel económico, desde el Ayuntamiento estiman unos 28 millones de euros en afecciones a bienes públicos y particulares. Pero las empresas de las zonas industriales calculan perjuicios mucho mayores. En general, según estiman desde Cepyme Aragón, las compañías que se alojan en los polígonos de Cuarte de Huerva, Cadrete o La Cartuja Baja, entre otros, acumulan unas pérdidas que alcanzan los 81,1 millones de euros. Precisamente son estos puntos los que todavía se encuentran en peor estado, con montículos de barro acumulados aquí y allá, aceras y calzadas sucias y con los accesos a las naves todavía complicados en algunos casos. 

La alcaldesa de Cuarte, Elena Lacalle, asume que precisamente la tarea pendiente es la zona industrial, que da alojamiento a unas 1.500 empresas. Ya se está trabajando, y asegura que no pararán hasta haber recuperado por completo la situación previa las lluvias torrenciales, pero es consciente de que "aún queda mucho por hacer". Desde Cepyme ya han solicitado que se intervenga de forma prioritaria para limpiar las carreteras que todavía continúan llenas de barro seco, generando multitud de problemas con el paso de camiones y otros vehículos. 

En Cuarte de Huerva, según explica Lacalle, en un primer momento las tareas de recuperación se centraron en el casco urbano, porque estaban a punto de celebrarse las fiestas en honor a Santa Ana. Se arreglaron parterres y jardines y se limpiaron calles, aunque todavía queda, por ejemplo, reconstruir el asfaltado que el agua levantó en varias zonas como la avenida del Rosario o las calles Primera y Camino del Plano, por donde la turbulencia de la riada que llegó a formarse fue especialmente destructora. En la vía pública y los equipamientos municipales las afecciones alcanzarían los 4 millones de euros. 

Imágenes del estado de los polígonos industriales de Cuarte de Huerva un mes después de la tormenta

También fueron muchas las viviendas que se vieron afectadas. En el informe que ha elaborado el Ayuntamiento para solicitar al Gobierno de España la declaración de zona catastrófica, que permitiría la llegada de ayudas que ayuden a paliar los daños, se calcula que los daños en los domicilios particulares ascienden a 14 millones de euros, a los que habría que sumar otros 5 millones en vehículos. En las naves, serían 15 millones de euros más. 

Aunque la peor parte de todo este suceso se la llevan las dos familias que todavía no han podido volver a su vivienda al no garantizarse aún su seguridad. Tras la tormenta fueron en total cuatro las que tuvieron que abandonar sus domicilios por lo dañados que quedaron a causa del agua, con algunas paredes que llegaron incluso a venirse abajo, pero dos de ellas ya han podido regresar. Las otras dos también lo harán cuando concluyan las obras de rehabilitación, de las que se están encargando sus seguros.